La mayoría de las personas asocian las fibras con dietas, salud digestivas y otros procesos en los que prefieren no pensar. Sin embargo, consumir alimentos ricos en este componente vegetal puede ayudar al cuerpo a mantenerse bien y reducir el riesgo de múltiples enfermedades. Y estos son solo algunos de los beneficios que ofrece la fibra a nuestro cuerpo.
De acuerdo a ciertas investigaciones, este componente minimiza las probabilidades de enfermedades cardíacas, diabetes y derrames cerebrales. Incluso, ayuda a perder peso, mejora la apariencia de la piel y previene el cáncer de colon.
También conocida como forraje, la fibra es la parte comestible de los alimentos de origen vegetal que el cuerpo no puede digerir. Se encuentra en las frutas, granos, verduras, frijoles y nueces. Todas estas pasan el sistema digestivo sin ser digeridas, mentiéndolo limpio y saludable y facilitando las evacuaciones intestinales. Ayudando a su vez a eliminar los carcinógenos y el colesterol.
Soluble e insoluble ¿Cuál consumir?
Existen dos variedades de fibra y cada una se aporta beneficios específicos, pero ambas pueden consumirse sin ningún problema.
La fibra soluble puede disolverse en agua y es ideal para reducir el colesterol y mejorar los niveles de azúcar en la sangre. Esta se encuentra en la avena, los fríjol, la cebada, nueces y en frutas como peras, manzanas, bayas y cítricos.
Por su parte la fibra insoluble no se puede disolver en agua. Se trata de la voluminosa que previene el estreñimiento. Los alimentos que la contienen son los granos enteros, cereales de trigo, zanahorias, tomates y apio.
Cuanto más naturales y sin procesar son los alimentos, su contenido en fibra es mayor. Muchos de ellos incluyen tanto fibra soluble e insoluble, pero sin duda, no hay de esta en la carne, azúcar y lácteos. También a los alimentos refinados como el arroz, pan blanco y los pasteles se han procesado hasta eliminar casi por completo su forraje.
beneficios de la fibra para la salud
La fibra dietética ayuda a la salud digestiva al normalizar los movimientos intestinales al incrementar las heces y facilitar su evacuación. Previniendo el estreñimiento y la mala digestión, siendo esto un factor clave para la perdida de peso. Y dado a que genera la sensación de llenura por más tiempo, facilita la mantención de un peso saludable.
Una dieta rica en fibra insoluble ayuda a disminuir el riesgo de diabetes tipo 2. Según estudios, incorporar forraje a los alimentos previene el cáncer colorrectal y otras enfermedades comunes en el sistema digestivo.
Consumir fibra contribuye con la eliminación de toxinas del cuerpo, lo que mejora la salud de la piel. El componente vegetal soluble, es un ingrediente importante para las dietas y cuidado del corazón, ya que su ingesta ayuda a reducir el colesterol y a desechar el colesterol malo. Mejorando de esta manera los niveles corporales sanos.