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Los momentos económicos difíciles son un factor que puede afectar mucho las decisiones a la hora de comer. Alimentos que se vuelven muy costosos y hábitos que son difíciles de mantener pueden forzar a reconfigurar la dieta de toda la familia. Pero también puede ser el momento justo para tomar más conciencia y hacer un cambio para que tu nutrición y tu economía doméstica mejoren.
Aquí te compartimos algunos consejos para que logres comer de manera nutritiva en tiempos de crisis. ¡Toma nota!
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Socializa
Júntate con otros para hacer compras al por mayor. Hay sitios que hacen descuentos por cantidad. ¡Aprovéchalos!
Otra buena idea son los bolsones o cajones de vegetales de cosecha local y de temporada. No puedes elegir los alimentos que traen, es cierto, pero con ellos ahorras mucho y te abren la puerta a probar cosas que normalmente no comprarías. Además, al comprarlos estarás apoyando pequeños productores e incorporando lo que tu cuerpo necesita de acuerdo a la estación del año.
Compra suelto
Puedes abaratar costos comprando a granel pues muchas veces lo que encarece el valor de los productos es el empaquetado. Además, ayudarás a reducir el desecho de plásticos.
Cocina
Si hay algo positivo en tiempos de crisis es que debes pensar más en qué inviertes tu dinero. Aprovecha esa oportunidad para dejar de consumir alimentos ultraprocesados que, además de ser costosos, no te hacen bien. En cambio, cocina. Siempre será más sano, más económico y más rico.
Aprovecha todo lo que puedas de los alimentos
A veces desechamos partes de los vegetales que podemos aprovechar. Por ejemplo, las pencas de las espinacas o las hojas de remolacha. ¡Todo sirve! Aunque más no sea para un snack, usa todo lo que puedas en lugar desecharlo. En Internet encontrarás muchas recetas que te ayudarán a activar tu imaginación. Además, así evitarás el desperdicio de alimentos.
Compra alimentos ricos en nutrientes
Escoge alimentos versátiles y nutricionalmente ricos. Un ejemplo son las legumbres, con las que puedes preparar guisos, hamburguesas, paté y muchas otras recetas ricas en proteínas.
Con una buena planificación, puedes hacerte de los alimentos que necesitarás en la semana y tenerlos a mano para no recurrir a compras de último momento donde puedes pagar mucho más. Incluso puedes cocinar un día en tu semana y freezar.
Una buena idea es preparar arroz, quinoa, lentejas y vegetales, por ejemplo y congelar por separado. Podrás inventar un salteado rápido, un guiso, una guarnición o lo que se te ocurra.
Claro que los momentos de crisis son difíciles, sobre todo para los que menos tienen. De manera que si tú puedes elegir, hazlo con conciencia y empatía también por quienes no pueden. Si algo te sobra y no lo vas a comer, regálalo. Seguramente le sacarás una sonrisa a alguien.
Fuentes:
