Con los niños pequeños debemos tener especial cuidado, pues son propensos a enfermedades, que aunque para los adultos sean leves, para ellos pueden ser mortales. Este es el casi de Mallory una recién nacida de estadounidense que falleció y ahora su padre insta a todos a lavarse las manos.
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La importancia de lavarse las manos
Aunque no lo parezca, el simple acto de lavarse las manos previene enfermedades mortales, y así lo demuestran las cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS):
- La influenza y neumonía y las enfermedades infecciosas intestinales son, respectivamente, la tercera y cuarta causa de muerte en menores de 5 años en las Américas, según datos del Observatorio Regional en Salud de la OPS/OMS. Por año, alrededor de 190 mil niños de esa edad fallecen en la región. En 2007, el 9,5% de estas muertes se debió a esas dos causas.
- Lavarse las manos con agua y jabón puede reducir en un 50% las diarreas infantiles y en un 25% las infecciones respiratorias. El lavado de manos con jabón, especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de comer o preparar una comida.
El caso de Mallory
Mallory Gober nació saludable, sin embargo, una semana después, sus padres detectaron una infección.
Jeff, su padre, de Phoenix, Arizona, reveló que a su hija le diagnosticaron herpes neonatal, del virus del herpes simple-1. A este se le conoce comúnmente como el virus del herpes labial y es muy contagioso. Sin embargo, Mallory no entró en contacto con alguien que tenía un herpes labial activo. ¿Cómo ocurrió?
Jeff, a través de una publicación en Facebook expresó, "Si tiene un bebé recién nacido, o estará cerca de uno, lávese las manos. Mucho.”
"Si alguien quiere abrazar a su bebé, asegúrese de que se laven las manos primero. Luego haga que lo repita".
Jeff también advirtió: "Para empeorar las cosas, muchas personas que están infectadas nunca mostrarán síntomas en sus vidas, y probablemente ni siquiera sepan que lo tienen.”
Jeff dijo que Mallory no podía apartar los dedos de su boca y agregó que él sospecha que el virus de alguna manera terminó en sus manos.
"No tuvo síntomas más allá de una fiebre alta la mayor parte de la primera semana. Y cuando aparecieron las ampollas, probablemente ya era demasiado tarde para que los antivirales fueran efectivos".
Al final del texto, Jeff expresó "Por favor, si estás leyendo esto, sé muy diligente sobre lavarte las manos con los recién nacidos. Estadísticamente hablando, probablemente estés infectado con HSV-1, lo sepas o no".
¿Ya te lavaste las manos?
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