La actitud positiva que traen los nuevos comienzos nos impulsa a ir por más. Así, con cada nuevo año, surgen planes y deseos por cumplir. Sin embargo, muchas veces desistimos de lograrlo, debido a que nos pueden resultar inalcanzables.
Por eso, compartimos contigo estos consejos, para que sepas cómo planificarlos y te mantengas motivado. ¡Toma nota!
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1. fija objetivos s.m.a.r.t.
Smart en inglés significa inteligente. Como un acrónimo, sus iniciales proponen objetivos específicos (S), medibles (M), alcanzables (A), realistas (R) y en tiempo (T). De esta manera, establecemos propósitos tan puntuales y definidos, que serán más fáciles de alcanzar.
Reflexiona lo siguiente: "¿Qué quiero hacer? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿En qué plazos?". Por ejemplo: "tomaré clases de manejo los días viernes por la tarde, y aprenderé en un plazo de tres meses".
2. divídelos en partes más pequeñas
El truco es dividir ese anhelo en partes más chicas, para pasar del deseo a la acción. No es lo mismo decir "quiero viajar", que determinar pequeñas acciones que te acerquen a ese propósito.
Haz una lista con todos los ítems: seleccionar el destino, adquirir el pasaje, planear excursiones, empacar, etc. Desintegra cada tarea hasta hacerla lo más pequeña posible, para luego asignarle una fecha y horario en tu agenda. Así, evitarás procrastinar y avanzarás más rápido.
3. crea hábitos y ejercita la constancia
Estudios afirman que fijar un hábito podría tomar, en promedio, 66 días. Si buscas incorporar una actividad nueva a tu rutina, como empezar un curso, ¿por qué no reservar un lugar en tu agenda cada día?
Una frecuencia determinada te ayudará a incorporarlo de manera inconsciente ya que, con el tiempo, lo harás por costumbre. En este punto, es clave que seas constante y trabajes la auto-motivación. Por ejemplo, si planeas salir a correr y un día te sientes desganado, ¡invita a un amigo a ir contigo!
4. haz un tablero de visión
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En este artículo encontrarás ideas para armar tu tablero de visión. El mismo consta de un mapa visual que te ayudará a visualizar tu objetivo cumplido. Da rienda suelta a tu creatividad, añadiendo todo aquello que te haga sentir más cerca de él.
Si deseas, por ejemplo, renovar tu hogar, recorta imágenes de elementos que, sientes, resuenan contigo: una lámpara que te haya gustado, un escritorio en el que quisieras trabajar o una manta de tu color preferido. Luego, pégalas en tu tablero y ponlo en un lugar que transites todos los días, para motivarte cada vez que lo veas.