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La reconocida presentadora del programa de noticias The Morning Show, Alex Levy, toma un paso hacia el costado en los nuevos episodios y se retira de la gran ciudad. En el presente, el personaje de Jennifer Aniston vive totalmente aislada y solamente tiene de compañía a su perro y la computadora, en la cual está enfrascada escribiendo su primera novela.
Ya no es la Alex Levy de la primera temporada, quien personificaba casi todas las características del burnout (agotamiento profesional) ya que apenas tenía tiempo para dormir, cada día en su trabajo era una real pesadilla y tenía que cargar con mentiras y engaños para proteger a sus compañeros... y en gran parte a ella misma.
Los motivos para que la presentadora quisiera renunciar eran incontables: el trabajo arruinó el vínculo con su familia, no era capaz de disfrutarlo ni confiar en sus propios jefes, le demandaban más de lo que los nervios de cualquier persona podrían tolerar. Debía sonreír frente a la pantalla y no mostrar ningún signo de angustia o tristeza por haber sido un tanto cómplice de las actitudes cuestionables de su copresentador.
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Si bien la trama principal de la serie se enfoca en acoso laboral y denuncias por abuso, también habla mucho de lo que es una relación absolutamente absorbente con el trabajo.
En 2019, la OMS reconoció el burnout, es decir el agotamiento mental, emocional y físico causado por el trabajo, como una enfermedad. Este agotamiento puede despertar agresividad, depresión, tristezas y angustias intensas, insomnio, entre otras cosas. Todas esas señales las presenta Alex Levy mientras trabajaba en The Morning Show, especialmente en numerosas escenas donde pierde la compostura y reacciona de forma desmedida con gritos o huyendo inmediatamente del lugar en donde está.
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La OMS menciona tres alertas que pueden indicar el burnout: “Sentido de agotamiento o debilidad; aumento en el aislamiento del trabajo, cinismo o sentimientos negativos relativos al trabajo; y una baja en la efectividad profesional”.
¿Por qué la relación es tóxica?
Precisamente porque Alex Levy no puede dejar el trabajo por más que le genere profundos malestares físicos y emocionales. Mejor dicho: pudo dejarlo, pero apenas el director ejecutivo del programa, Cory Ellison, la convence para regresar ella parece olvidar todos los motivos por los cuales decidió irse. Y solo basta avanzar un capítulo para observar que todo el estrés y sobrecarga renacen en el personaje de Jennifer Aniston apenas regresa a ese ambiente laboral.
Y claro que Alex no es la única de la serie con características de burnout. Charles “Chip” Black (Mark Duplass) y Mia Jordan (Karen Pittman) también viven en un estado de agotamiento constante. Tienen tanto a su cargo y responsabilidad que no pueden tolerar que una sola palabra salga al aire fuera de su control.
The Morning Show muestra realmente cómo es el ritmo en el mundo de la televisión. Por una parte refleja todo lo emocionante de los viajes, las fiestas y la posibilidad de conocer y entrevistar a figuras famosas o cubrir situaciones impactantes; pero sin romantizar lo que es vivir pura y exclusivamente para tu trabajo y no poder mantener vínculos sanos con la familia ni amigos o pareja.
