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Es una práctica que dice basarse en el amor propio y cientos de personas alrededor del mundo la están adoptando. Empezó en Estados Unidos y Gran Bretaña y no para de extenderse. La ceremonia incluye anillos, votos, testigos y muchas veces hasta una luna de miel. ¿Es legal? ¿De qué se trata?
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En principio la sologamia suena bien. Nadie podría oponerse a un movimiento que impulsa a quererse a sí mismo y sentirse bien con la vida sin necesidad de una pareja. Parece una tendencia propia de los millennials, esa generación que no se puede relacionar bien con los demás porque está hiper conectada. La sologamia es una opción que empieza a ser atractiva para muchas personas que están marcando una posición: no necesito una pareja, soy feliz así, con mi amor propio. Si bien es algo que practican más bien mujeres, pueden hacerlo hombres también.
Los seguidores de esta práctica aseguran que su cultura reivindica que se puede estar bien sin medias naranjas. Desde su punto de vista, ya somos seres completos y no necesitamos del amor romántico, aunque muchos de sus opositores creen que pareciera que en el fondo siempre hay una necesidad de etiquetarnos y ponernos un anillo en el dedo.
Si bien la sologamia no tiene valor legal en ninguna parte del mundo, la soltería acaparó una aceptación por parte de la cultura cada vez más notoria a lo largo del tiempo.
Estas ceremonias pueden ser de lo más extravagantes. Yasmin Eleby, una ejecutiva de Houston, no estaba conforme con haber llegado a los 40 años como soltera. Entonces, alquiló un salón del museo de la ciudad, se compró un vestido púrpura, llamó a diez damas de honor y decidió casarse consigo misma.
Es ir contra el mandato familiar del tener que casarse y al mismo tiempo estar bien con uno
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Otro caso es el de Sophie Tanner, una novelista inglesa que a los 35 años decidió contraer matrimonio con ella misma y lo hizo con una fiesta en pleno centro de la ciudad de Brighton.
"Seis meses antes de la boda, me mudé por primera vez sola a un departamento. Al principio me sentía deprimida y sola, pero pronto empecé a tomarle el gusto. Tuve una sensación de querer tratarme con calidez y cuidarme, como si se tratara de otro. Ahora soy feliz. No tengo que estar esperando a que llegue 'esa' persona porque ahora soy yo 'esa' persona. Encontré a la persona indicada", explicó Tanner.
¿Debemos responder a todos esos familiares que nos preguntan cuándo vamos a sentar cabeza? Quizá los actos simbólicos, en este caso, afirmar frente a una multitud "me amo para siempre", tengan más peso de lo que creemos.
Ella prometió que se casaría antes de cumplir los 40, pero como no consiguió con quien, lo hizo con ella misma. ¿Harías lo mismo?
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Fuentes:
