Su nombre es Tim Shaddock. Es el marino australiano que sobrevivió 2 meses con su perra. Todo ese tiempo, estuvo perdido en alta mar tras zarpar de México. Hay muchas preguntas respecto a us manera de mantenerse vivo.
También te puede interesar: Sobrevivió 49 días a la deriva en una cabaña flotante: esta es su historia.
Tiene 51 años y reside en la ciudad de Sidney
Tim Shaddock tiene el perfil del aventurero. Hace largos viajes completamente solo, tan solo con la compañía de su perra “Bella”. Es de esta manera como zarpó desde costas mexicanas rumbo a la Polinesia en el mes de abril.
¿Y qué sucedió durante el viaje? El marino australiano fue sorprendido por una tormenta y barco se averío. Quedó al garete, flotando sin rumbo. Desde abril hasta julio de 2023 no se supo nada de su paradero y su condición.
Sin poder controlar el barco, tampoco tuvo una radio para comunicarse. Lo habían dado por perdido, creyendo que la tormenta había echado a pique su embarcación. Pero, apareció con vida y con muchas anécdotas que narrar.
"Solo puedo estar agradecido. Estoy vivo, y realmente pensé que no lo iba a estar"
Estas son las primeras palabras emitió ante la prensa. Cuesta un poco entender cómo no pudieron avistarlo antes. Pero, al parecer las corrientes lo arrastraron hacia zonas poco transitadas por barcos o aviones.
De hecho, fue visto por un helicóptero que volaba sobre el Pacífico. Este transporte aéreo emitió la advertencia y un barco pesquero se acercó a las coordenadas indicadas. Fue así como hallaron con vida a Tim Shaddock y su perrita.
El barco pesquero que hizo el rescate es un atunero, por lo que a veces se adentra en el mar para atrapar peces grandes. Fue el médico del navío pesquero atendió al náufrago quien constató que sus signos vitales respondían bien.
Tim Shaddock y su perra fueron localizados a 1.900 metros de la costa. Fueron llevados al puerto de Manzanillo, sitio donde pisaron tierra luego de una angustiosa deriva de dos meses, salvándose de verdadero milagro.
¿Cómo pudo sobrevivir dos meses en el mar?
El náufrago tuvo que comer pescado crudo. Su mascota también tuvo esa misma alimentación. Pero, para su fortuna la tormenta que dañó su barco persistió; aunque en forma de lluvia ocasional durante días y noches.
Es así como pudo beber agua de lluvia. No se deshidrató, a la vez que aprovechó de recolectar agua cada vez que llovía. En cierta medida, estas lluvias fueron lo que lo salvaron de no morir. ¡Una fortuna esas lluvias!
También te puede interesar: La tripulación de este barco desapareció y nunca se supo qué sucedió con ellos.
¿Te imaginas quedar flotando sin rumbo, en el océano, a la deriva? Una experiencia que pocos pueden referir, ya que es difícil sobrevivir a esa situación. Pero, este marino australiano lo hizo... y junto a su mascota.
Fuente: BBC.