Para nuestros antepasados, los rituales eran una parte central de su cultura y de la vida de su comunidad. Muchos incluían símbolos y objetos considerados como sagrados, y estaban dirigidos a la naturaleza, así como también a deidades.
Por eso, pensar en rituales no tiene que espantarnos. Es parte de lo que fuimos y nos recuerda el poder de la energía que nos habita y que nos rodea. Ponernos en contacto con ella potencia la creatividad, la imaginación, la intuición, la confianza, y la capacidad de intencionar y transformar.
En este artículo te contaremos cómo hacer un ritual para un nuevo inicio que puedes hacer para atraer lo que deseas y trasformar tu vida. No hay nada mágico: solo se trata de usar el poder que habita dentro de ti para mantener una intención clara.
[También te puede interesar: 3 rituales para cerrar ciclos que te ayudarán a encontrar paz interior]
Al intencionar algo de forma clara y afirmativa, decretas al Universo que así sea, te abres a que llegue a tu vida, te dispones a recibirlo.
Es ideal si puedes hacer este ritual en luna llena, ya que es un buen momento para iniciar algo nuevo, aprovechando la energía del cielo, y las emociones que moviliza.
Si no sabes qué es lo que quieres, entonces comienza por preguntarte:
- ¿Qué me gustaría que hoy existiera en mi vida?
- ¿Qué me gustaría que se transforme?
Es importante que siempre formules tus intenciones como afirmaciones, nunca por la negativa. Siempre di "quiero" en lugar de "no quiero más".
[También te puede interesar: 14 consejos para empezar una nueva vida en un país extranjero]
Ritual
Este ritual puedes hacerlo solo o compartirlo con otras personas que estén en la misma sintonía. Puedes conocerlas o no tanto, pero es importante que sea un ambiente de respeto y confianza, ya que en toda actividad que se movilicen las energías pueden emerger emociones que deben estar en un marco de contención para expresarse libremente.
Necesitarás:
- Semillas de tonos rojos, marrones o moradas
Deben ser de estos colores por su similitud con la sangre. Quítate de la mente la idea de la sangre como algo únicamente hospitalario: es aquello que trasporta el oxígeno, que nos purifica, que riega todos nuestros órganos por dentro, que nos hace latir. Por eso es sagrada.
- Tierra
Preferentemente tomada por ti de un sitio que te guste, no comprada.
- Una maceta
Si te animas, puedes decorarla antes de empezar el ritual
- Agua
Paso a paso:
Para comenzar, prepara el espacio. Pon velas, sahumerios, música, o cualquier otra cosa que te conecte y te haga sentir en calma.
Escoge una tela que te guste y ponla en el suelo. Arriba coloca la maceta, la semilla y puedes sumar también algunos objetos que sean importantes para ti, que tengan valor emocional o que consideres sagrados.
Fuentes: