Son conocidos como los tsimane. Integran una remota comunidad en Bolivia, siendo un pueblo de naturaleza semi nómada. Se les conoce como las personas que envejecen a un ritmo más lento que el resto del mundo y han sido estudiados por esta cualidad.
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¿Quiénes son los tsimanes?
Los tsimanes son un pueblo aborigen propio de la actual Bolivia. Viven en comunidades dispersas entre los municipios de San Borja, San Ignacio de Moxos, Rurrenabaque y Santa Ana de Yacuma. Su idioma nativo es el “chimán”.
Son una etnia que ha vivido muy aislada, casi sin mezclarse o convivir con gente foránea. Al parecer, este aislamiento ha sido la clave para desarrollar un envejecimiento muy ralentizado, el cual ha sido motivo de interés científico.
Un tsimane de 80 años luce con la misma edad biológica de un norteamericano de 55 años. Casi no padecen de arteriosclerosis y sus extremidades no de deterioran. Su piel se mantiene sana y sus músculos se mantienen fuertes hasta los 70 o más años.
Un pueblo que envejece a un ritmo muy lento
Las investigaciones han demostrado que el ritmo vital de los tsimanes obedece a una dieta baja en carbohidratos, a las largas caminatas que realizan, así como al ejercicio físico que llevan a cabo todos los días de su existencia.
Se añade otra condición: tienen una excelente genética. Luego de siglos habitando en la selva, solo los tsimanes más sanos y fuertes han podido sobrevivir y tener descendencia. Esta genética no se ha entrecruzado, pues los tsimanes son reacios a emparentarse con foráneos.
No obstante, hay una hipótesis acerca de los tsimanes. Se dice que son gente hecha para sobrevivir y envejecer lentamente en su entorno selvático. Se cree que fuera de su espacio natural, enfermarían o envejecerían como el resto de las personas.
Lo cierto es que los tsimanes se mantienen activos hasta edades muy grandes. Las personas que superan los 80 años se valen por sí mismas, tejen telas, trabajan, cocinan y tienen un aspecto bastante vigoroso y saludable.
Algunos datos acerca de los tsimanes
Un tsimán realiza, a diario, unos 17.000 pasos. En cambio, una persona citadina acomete cuando mucho unos 6 mil pasos diarios. Además, su dieta solo tiene un 17% de grasas y solo beben agua pura, nada de jugos o fermentados.
Casi no padecen enfermedades degenerativas y no hay registros de Alzheimer entre sus integrantes. Curiosamente, el coronavirus los afectó mucho durante la pandemia, demostrando que no estaban inmunizados contra este tipo de infecciones.
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¿Sabías que en América del Sur existe un pueblo que envejece muy lentamente? Se dice que los tsimanes son las personas con menor velocidad de envejecimiento, luciendo hasta 30 años menos que su verdadera edad.
Fuente:
La Nación