¿Por qué los niños japoneses obedecen y no hacen rabietas?

Alguna vez te has preguntado: ¿por qué los niños japoneses obedecen no hacen rabietas? A diferencia de los niños en occidente, los chiquillos japoneses tienen un carácter muy diferente y bastante controlado.

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La educación del tipo de sociedad japonesa

Los niños japoneses crecen en un entorno que forja su carácter. No hay que olvidar que los nipones tienen un modo educativo diferente. Asimismo, que le dan un valor muy especial a la familia y a las cosas.

También, el modo de ser japonés muy respetuoso. Es así como los niños en Japón muestran un talante bastante especial. Se comportan de manera muy educada, no por obligación sino de manera natural.

Al parecer, hay tres factores que influyen en este carácter infantil: el valor de la familia, una crianza basada en la sensibilidad y tiempo de calidad. Son pequeños detalles que los diferencian del mundo occidental.

Otorgan gran valor a la familia

La familia es una institución importante, con normas y jerarquías claras. Por ejemplo, es inconcebible que los abuelos se hagan cargo de los niños. Esa es labor de los padres, quienes no la descuidan por el trabajo.

El vínculo entre las personas mayores y los niños es más enfático. Incluso, en la sociedad nipona los ancianos son muy respetados. Por lo tanto, los niños no levantan la voz ni cometen malcriadeces antes personas de mayor edad.

Pero no se trata de una cuestión de normas impuestas, tal y como ocurre en occidente. Es una verdadera empatía. Hay cariño por las personas mayores y los niños aprenden a quererlas, lo cual se demuestra en su conducta.

Crianza basada en la sensibilidad

Algo que parece difícil de entender en occidente. Por momentos, el mundo occidental basó la crianza y educación tan solo en conocimientos. Sin embargo, luego ha variado hacia comportamientos sociales.

Pero en tierras japonesas la crianza está apuntalada en la sensibilidad. Por ejemplo, cuando un niño japonés rompe un objeto no le gritan: “¡Lo rompiste!”. Todo lo contrario, le dicen: “¡Lo lastimaste!”; lo cual tiene una connotación diferente.

Tiempo de calidad

Los niños no son un compromiso para los japoneses. Es inconcebible que los padres los descuiden por cuestiones laborales. El tiempo familiar es sumamente afectivo, lo cual crea bastante empatía entre las personas.

En Japón, la gente no “cuida a los niños”. Usar el verbo cuidar para referirse a los niños es bastante raro en el idioma japonés. A los niños se les quiere, se les atiende... no son objetos que se cuidan para que no les pase nada.