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Por Manuela Toro, Universo MOLA
El origen de la palabra Upcycling se da en los años 40, y era un término usado en la cultura y arte Alemán. Sin embargo, el término regresó en el año 2002 cuando William Mc Donough y Michael Braungart, en su libro “De la cuna a la cuna. Rediseñando la forma en que hacemos las cosas.” hablan del upcycling como el concepto de reutilizar materiales que se pueden modificar para alargar su vida útil.
El upcycling suele confundirse con el recycling, pero la diferencia es que mediante la técnica del upcycling el material u objeto no pierde su forma original, y se identifica qué era ese objeto antes de su nueva utilidad.
Este método de producción de diseño, también se puede aplicar a la ropa. Según estudios, sólo usamos el 20% de la ropa que tenemos en el armario. Mediante el upcycling se pueden reutilizar prendas y tejidos confeccionando otros nuevos.
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Ventajas del upcycling
La reutilización creativa de productos existentes tiene una gran cantidad de ventajas:
1- Aportar valor a objetos que se van a desechar
2- Alargar la vida útil de los materiales
3- Es una técnica del slow fashion que favorece el consumo responsable
4- Fomenta una economía circular en donde nada se desecha
5- Promueve la creatividad y al mismo tiempo nos da herramientas cercanas para difundir una manera consciente y sostenible de hacer las cosas.
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El supra-reciclaje nos demuestra que, lo que para unos es basura inútil, para diseñadores creativos en busca de la sostenibilidad, es el insumo de nuevas piezas. Puede aplicarse a cualquier tipo de diseño y fabricación de objetos: muebles, prendas de vestir, textiles, objetos decorativos, etc.
Para aplicar esta metodología de diseño en la moda, se hace a partir de residuos textiles, es decir, las telas que sobran de los patrones de corte de los talleres de costura y fábricas. O también ropa que la gente ya no usa por algún motivo.
En realidad la gama de materiales que puede usarse es muy variada. El objetivo es que se puedan utilizar objetos viejos, usados, desechos o residuos para la elaboración de nuevas piezas. Materiales como metales, maderas, plásticos y acrílicos, hasta textiles o hilos. Todo lo que sirva para crear nuevas piezas con materia prima de un objeto o pieza ya existente.
