La población de búhos de madriguera de Florida está reduciéndose cada vez más. Esto se debe a que a las aves les cuesta encontrar hogares. Es por eso que una ciudad isleña está dejando que se queden en los patios de los residentes.
El Ayuntamiento de la isla Marco, que tiene unos 16 mil habitantes, acordó reservar $5.000 cada año para pagarle a quienes albergan madrigueras para estas aves vulnerables. Así, los dueños de las casas pueden ganar hasta US$250 solo por permitirles quedarse en sus patios. Los equipos de vida salvaje cavarán agujeros, y luego los búhos se mudarán a la madriguera que prefieran.
Una Especie amenazada
Alrededor de 500 búhos de madriguera habitan en la isla Marco, pero son extremadamente raros en el resto del estado. Fueron declarados como una especie amenazada en 2017 por la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida.
Históricamente, estas pequeñas aves habitaban los pastizales del centro del estado, que ahora se han perdido con el desarrollo y las plantaciones. Con el tiempo, los búhos se han mudado a espacios urbanos. La isla Marco y Cabo Coral, a unos 72 kilómetros al norte de la costa del golfo de Florida, albergan las mayores poblaciones urbanas de lechuzas de madriguera del estado.
Se cree que alrededor del 95% de los búhos de Marco viven en terrenos baldíos. Los propietarios que deseen construir en los lotes vacíos deben obtener un permiso, pero esto llevaría a eliminar las madrigueras, desplazando los pocos búhos que le quedan al estado.
Así, este plan busca abrir nuevos hogares donde las aves puedan crecer. En el futuro, la subvención de $5.000 se complementará con multas pagadas por los residentes que violen las protecciones ambientales.
Marco se convierte así en la primera localidad de Florida en promulgar un programa como este, diseñado para expandir el hábitat limitado de una especie amenazada por el desarrollo al tiempo que recompensa a los participantes voluntarios.
Los búhos de la isla se han adaptado a sus vecinos humanos, en comparación con los rurales, que evitan el contacto humano. De todas formas, en general, no les gusta estar cerca de los árboles o demasiado cerca de las casas. Tampoco les gusta compartir espacio, ya que una familia de búhos generalmente posee un lote completo. Además, cavar en algunos lugares podría cortar una tubería, así que hay que ser muy selectivo con la posición de la madriguera.
Marco fue construida en gran parte sobre el nivel del mar, por lo que sus madrigueras no corren el riesgo de inundarse hasta el verano. Para entonces, los búhos tendrán la edad suficiente para volar a un lugar seguro.
Desde 2017, el equipo local ha excavado parcialmente 92 madrigueras. Estas aves han visitado y vivido en aproximadamente un tercio de ellas. Alrededor de 14 de las madrigueras han sido excavadas por completo por los búhos, lo que significa que las visitaron, les gustó y construyeron una serie de túneles para establecer una residencia permanente.
Las autoridades indican que desde que se propuso el plan, muchos residentes han llamado pidiendo que caven hoyos en sus propiedades. A la mayoría no les importa el dinero, sino que simplemente quieren búhos en sus patios.
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