Se llama Elena Iakovleva. En diversas etapas de su vida, ha estado preocupada por la comida. Es así como descubrió como alimentarse con plantas silvestres, llegando a crear recetas y a publicar un libro que la ha dado muchos seguidores.
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Elena Iakovleva ahora reside en Argentina
Pero, su vida ha sido itinerante. Sus padres primero viajaron a España. Luego de unos años en esa nación, se residenciaron en Argentina. La pequeña Elena Iakovleva se sentía extrañada con los cambios en los modos de alimentación en el nuevo país donde su familia vivía.
Desde entonces, se refugio en los vegetales. Los comía de modo sencillo, sin usarlos en recetas, de modo que tuvieran un sabor idéntico a los vegetales que ella había consumido en Europa. Ese fue el inicio de su interés por lo vegetariano.
Al crecer, se interesó por la música. Se ganó una beca para estudiar violín en un conservatorio de Boston. Ella viajó contenta a EEUU, pero había un detalle: la beca no abarcaba la comida. ¡Otra vez la comida era para Elena Iakovleva una inquietud!
El asunto de la comida en Boston: otra vez la salvaron los vegetales
Como la beca no contemplaba alimentación, ella tuvo que buscar un empleo para cubrir ese aspecto. Pero, la casualidad hizo que consiguiese trabajo en el comedor de la universidad. ¡Y, además, ese comedor era 100% vegetariano!
Fue ahí donde conoció a su esposo, Carlos. Ella estudiaba violín, él fagot. Ambos tenían una beca que no suministraba la alimentación. Y en el comedor donde ambos trabajaron, podían comer. Así ahorraban el dinero para otras cosas.
Pero, como mencionamos antes, ese comedor era estrictamente vegetariano. Así que acostumbraron su paladar y estilo de vida a los vegetales. Luego, cuando terminaron sus estudios, se residenciaron en Argentina y se dedicaron a la música.
En suelo argentino, trabajaron en orquestas y teatros. Pero, debido a su experiencia en el comedor vegetariano de Boston, tenían incubada la curiosidad por la comida vegetariana. Entonces, dedicaron parte de su tiempo a la gastronomía.
Experimentaron, elaboraron recetas. Por ejemplo, descubrieron que la vaina madura de la acacia negra se convierte en harina. Tambié, que el diente de león se come en ensalada. Y mucho más: que muchas plantas de parques, veredas y zonas urbanas se pueden comer.
El gran detonante de la pandemia
Debido a la cuarentena, no hubo conciertos. Elena Iakovleva y su esposo, Carlos, aprovecharon el encierro y escribieron todo lo que habían aprendido acerca de comida vegetariana. Así, publicaron un libro titulado: “Cocina Silvestre” (2021).
Este libro se agotó en pocos meses. La editorial no solo imprimió otro tiraje, sino que aceptó publicar otro libro como continuación del anterior: “Cocina Silvestre II”. Son libros llenos de recetas inesperadas, con toda clase de plantas y semillas.
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¿Qué opinas de esta historia? Elena Iakovleva nace en Rusia, pero pasa su infancia entre España y Argentina. Luego, le toca pasar una época en Boston y así termina estando estancada con la comida vegetal, escribiendo un libro muy exitoso sobre este modo de alimentación.
Fuente:
La Nación