Si hay algo que rige el Universo (y a nosotros mismos) es el movimiento permanente. Estamos en constante mutación. Si eres de los que disfrutan ver el cielo sabrás muy bien a qué nos referimos.
Mirar las estrellas es una buena forma de ser conscientes de estos cambios. Aunque exista una regularidad -la salida y puesta del sol, por ejemplo-, hay otros eventos que rompen con ella y que se convierten en espectáculos de la naturaleza.
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En el mes de junio, el protagonista estrella será Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, que estará en su modo más brillante, aumentando al atardecer y permaneciendo visible toda la noche.
Con binoculares o un pequeño telescopio, podrás ver algunas de sus lunas más grandes, y tal vez incluso vislumbrar un indicio de las nubes con bandas que rodean el planeta.
Además, a mediados de mes, Marte y Mercurio aparecerán muy cerca. Esto podrá verse inmediatamente después del atardecer durante el 17 y el 18 de junio. Para ello, necesitarás una visión clara del horizonte occidental, ya que según la NASA estarán solo unos pocos grados por encima de él.
En junio también podrás ver la órbita inclinada de la Luna. Del 14 al 19 de junio, búscala en el cielo. Imagina una línea que pasa por Júpiter y Saturno: eso representa el plano en que la Tierra y otros planetas giran alrededor del Sol. De noche en noche, la Luna se mueve por su propio camino, cruzando esa línea imaginaria entre Júpiter y Saturno. Según la NASA, esto muestra que su órbita está ligeramente inclinada respecto a la de la Tierra alrededor del Sol. ¡Y puedes observarlo este mes!
Y tú, ¿con quién disfrutarás de estos eventos astronómicos?
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