Si bien el Día de Muertos es principalmente un período para recordar a los miembros de la familia fallecidos, las mascotas también ocupan un lugar especial en muchos hogares. Octubre es un ciclo en el que también se honra la memoria de las mascotas fallecidas. Guía para crear una ofrenda.

El Día de Muertos, una vibrante celebración mexicana, rinde homenaje a los espíritus de los seres queridos fallecidos cada año entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre. Sin embargo, esta conmemoración, no es solo para las almas humanas. En los últimos años, una tradición dedicada a las mascotas ganó popularidad, agregando otra capa de inclusividad al emotivo festejo.

Las ofrendas para mascotas al igual que las ofrendas para sus dueños, contienen velas para guiar sus espíritus y flores de cempasúchil, que representan la fragilidad de la vida. Se colocan agua, comida y juguetes que disfrutaban las mascotas en el altar, creando una conexión personal con los compañeros animales que dejaron este plano. Este ritual brinda consuelo y mantiene viva la llama de su existencia y memoria.

Altar gatos
El día de los muertos también homenajea a las mascotas (Créditos: Pinterest)

En Octubre las mascotas regresan para el Día de los Muertos

El día de los Muertos tiene un origen milenario proveniente de las culturas mesoamericanas de los aztecas y mayas, donde se creía que las almas podían regresar a visitar a sus familias. Hoy en día, esta tradición fusiona costumbres indígenas con influencias católicas. Se expandió en muchas colectividades para reconocer también a las mascotas que fallecieron. El 27 de octubre, las personas crean ofrendas para sus mascotas, al igual que las de las almas humanas. Estos tributos, incluyen fotos, juguetes y golosinas como galletas o incluso un tazón de agua, simbolizando el consuelo para su viaje de regreso al mundo de los vivos.

En lugares como San Antonio, Texas, las comunidades adoptaron esta tradición centrada en las mascotas. Los eventos anuales ahora presentan actos ceremoniales públicos para mascotas, junto con desfiles y galas que honran tanto a los espíritus humanos como a los animales. Estos eventos destacan la creciente importancia de los animales como parte del este acontecimiento místico y espiritual.

Altar de una mascota familiar (Créditos: Pinterest)
Altar de una mascota familiar (Créditos: Pinterest)

Guía para crear una ofrenda

  • Paso 1: Diseñar la base

Comienza eligiendo una mesa o superficie plana para construir tu altar. Cúbrelo con una tela colorida o papel picado. Organiza distintos niveles utilizando cajas para crear una estructura en capas, representando el puente entre los vivos y los muertos.

  • Paso 2: Reunir elementos esenciales

Incluye una foto de tu mascota como pieza principal. Coloca velas alrededor del altar para iluminar su camino de vuelta. Usa flores de cempasúchil, que simbolizan la vida y la muerte, para embellecer la ofrenda. Agrega un vaso de agua para calmar su sed luego de su recorrido espiritual.

  • Paso 3: Añadir toques personales

Incorpora los dulces y juguetes favoritos de tu mascota. Si tenían una comida preferida, como snacks específicos o croquetas, agregalos al ritual. Estos elementos personalizan la ofrenda y muestran el afecto que les tenías. Para los perros, puedes incluir un collar o correa como un objeto trascendental.

Otras Tradiciones para el Día de Muertos

A medida que continúa la ceremonia a lo largo de los siglos, se instalan ofrendas tradicionales el 1 de noviembre para honrar a los niños (Día de los Angelitos) y el 2 del mismo mes, para los adultos. Estos altares están decorados con papel picado colorido, calaveras de azúcar, velas y fotografías. Cada elemento posee un significado representativo, desde la sal para la purga hasta la comida y bebida que los seres queridos disfrutaron durante su vida.

El Día de Muertos evolucionó para incorporar a todos los seres queridos, ya sean personas o mascotas. Esta expansión de la tradición evidencia los profundos lazos que compartimos con los compañeros de 4 patas, brindando una inolvidable y amorosa forma de recordarlas cada año. No importa a quien estés homenajeando, este acto esotérico habla de un nutrido ciclo para apreciar las conexiones que continúan incluso después de la muerte.

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