La nomofobia se ha convertido en un trastorno bastante común hoy en día, de hecho, muchos lo padecen sin siquiera darse cuenta. Se trata de una enfermedad que provoca varios síntomas como la ansiedad, causada por el simple hecho de no tener el teléfono móvil cerca. Es una adicción al móvil y la tecnología que puede llegar a ser muy perjudicial para la salud. Pero, ¿por qué se considera la enfermedad del siglo XXI? Algunos expertos lo demuestran.
El uso excesivo del móvil afecta a todo el mundo, especialmente a los más jóvenes. Este tipo de trastorno ha aumentado en los últimos años, llegando a afectar hasta el 6 % de la población mundial. Siendo una de las claras razones por las que el uso del teléfono móvil, las redes sociales y la tecnología en general, puede ser muy peligroso.
¿Qué es la nomofobia?
La nomofobia es un trastorno que provoca una peligrosa adicción al móvil, lo mismo puede ocurrir con el uso de las redes sociales y todo lo que tenga que ver con tecnología. Así como hay personas que adictas al alcohol, tabaco o drogas, también puede ocurrir lo mismo con el uso del celular. Por lo que dicho trastorno, termina siendo igual de perjudicial para la salud como cualquier otra adicción.
Ahora bien, el término nomofobia proviene de una frase de origen inglés “No mobile pone phobia” que significa, miedo irracional a desprenderse del móvil. Si bien es cierto que su uso se ha vuelto fundamental en la actualidad, hay personas que no pueden “vivir” sin estos dispositivos. De hecho, existen casos en los que tienen una dependencia insana que, el simple hecho de estar unos segundos sin su teléfono, puede provocarle ansiedad y otros síntomas.
Actualmente, hay especialistas en el tema que consideran la nomofobia como la nueva enfermedad del presente siglo XXI. Las primeras investigaciones sobre este trastorno comenzaron a mediados del año 2011, en el Reino Unido. Dicho estudio se llevó a cabo en conjunto con el Instituto Demoscópico YouGo y la Oficina de Correos del Reino Unido.
Las pruebas contaron con la participación de 2163 voluntarios, de los cuales, arrojando resultados muy preocupantes. Durante la investigación, al menos el 53 % de las personas presentó diversos cuadros de ansiedad cuando la batería de su teléfono se agota, no tienen cobertura o se les extravía su dispositivo móvil. Asimismo, el estudio demostró que el 58 % de los hombres padecen nomofobia, mientras que las mujeres pueden presentarla en un 48 %.
Otra de las revelaciones obtenidas durante el estudio fue los niveles de estrés presentados por los participantes eran variados. No obstante, el estrés de la mayoría fue similar al que puede presentar una persona justo el día de su boda. Del mismo modo, el 55 % de los voluntarios aseguraron que sintieron una sensación de aislamiento cuando su teléfono móvil no estaba en sus manos.
Nomofobia síntomas
Hoy en día, la adicción a los móviles genera una gran preocupación en los expertos, especialmente, cuando las personas están 24 horas pegadas al teléfono. Muchos ni siquiera notan que pueden estar padeciendo nomofobia, lo que es aún peor. Cabe destacar que, muchos de los síntomas de este tipo de trastorno, son muy parecidos a los de cualquier adicción. Sin embargo, en este caso no es causada por el consumo ninguna sustancia.
A continuación te mostramos los principales síntomas de la nomofobia:
- Agitación.
- Palpitación.
- Temblor en extremidades.
- Posible taquicardia.
- Sensación de desorientación.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Angustia.
- Dolor de cabeza o migraña.
- Falta de aire o sensación de ahogo.
- Sudoración excesiva.
- Desesperación.
- Problemas de concentración.
- Ver o buscar el móvil muchas veces.
- Problemas de autoestima.
- Sensación de soledad.
- Fuertes cuadros de ansiedad.
- Depresión.
Hay que tener presente que es un trastorno que se ha vuelto muy común en los más jóvenes. Este es el caso de los adolescentes, cuya necesidad de aceptación los obliga a familiarizarse cada vez más con las nuevas tecnologías.
¿Cuáles son las causas más comunes de la nomofobia?
Las causas están asociadas, principalmente, a las ansiedades y temores sociales de la actualidad. Puesto que muchas personas prefieren comunicarse a través del móvil, en lugar de hacerlo de manera presencial. Lo que sería más sano, pero requiere de una interacción personal cara a cara, la cual muchos temen a causa de sus propias inseguridades.
Cuando las personas empiezan a utilizar el teléfono móvil como una herramienta “contra-fóbica”, se produce una necesidad de no despegarse del dispositivo. No importa si lo usan o no, incluso cuando van a dormir necesitan tener el móvil lo más cerca que sea posible. Lo que conduce a estar excesivamente atento a la llegada de un mensaje o revisar las redes sociales a cada momento.
Hay personas que padecen ataques de pánico que, incluso, pueden sentir que dicho ataque se producirá en cualquier momento. Algunas de estas personas suelen justificar la adicción al teléfono móvil, asegurando que necesitan el dispositivo muy cerca para pedir ayuda si es necesario.
Desatando así, un fuerte cuadro de ansiedad, especialmente, en sitios en los que el uso del teléfono móvil no está permitido. Este es el caso de lugares como áreas de trabajo, hospitales, bancos, bibliotecas, etc. Aunque no se presente un ataque de pánico, hay personas con nomofobia que si presentan mucha ansiedad, debido a que no pueden usar sus teléfonos.
¿Pueden asociarse otros trastornos a la nomofobia?
Existen personas que pueden desarrollar otros trastornos. Uno de estos se conoce como “síndrome de la vibración fantasma”, en el que la persona cree que el móvil está vibrando, incluso cuando ni siquiera lo tienen cerca.
Del mismo modo, se puede presentar el “síndrome de la desconexión”, un trastorno que disminuye, significativamente, la interacción que el afectado tiene con otras personas, sobre todo, de forma presencial. Siendo este una de las consecuencias más preocupantes de la adicción al teléfono móvil.
Otro de los problemas asociados es el “tecnoestrés”, un síndrome muy común en aquellos que padecen nomofobia. Las personas que lo experimentan empiezan a desarrollar serios problemas con su estado de ánimo. Este es el caso de la depresión causado por el aislamiento parcial e incluso total, que se produce por la fuerte dependencia del móvil.
La nomofobia también incrementa el riesgo de adicción al internet, lo mismo ocurre con las compras en línea y las apuestas. Además, el consumo de pornografía también se ve incrementado en una gran parte de los casos.
¿Cómo tratar la nomofobia?
La verdad es que no existe un tratamiento específico para la nomofobia, algunos expertos suelen tratar el trastorno como otra adicción. Puesto que hay casos en los que los resultados obtenidos han sido bastante satisfactorios. Sin embargo, hay varios métodos que se pueden implementar para reducir la dependencia al dispositivo móvil y así, aplicarlos como tratamiento contra la nomofobia.
En varios países se han empezado a implementar programas de desintoxicación de dispositivos móviles. Los mismos son similares a los que ya se utilizan para desintoxicar a las personas que abusan de sustancias nocivas como el alcohol y las drogas.
Los centros que trabajan para tratar la nomofobia, restringen, parcial o totalmente, el uso de cualquier dispositivo electrónico como ordenadores, tablets y por supuesto, los teléfonos móviles. Asimismo, se lleva a cabo un entrenamiento para que los pacientes puedan superar la nomofobia a base de técnicas de autocontrol y relajación.
La nomofobia se ha convertido en un problema serio al que muy pocos le dan la importancia que realmente requiere. El porcentaje de personas que la padecen este trastorno, sigue aumentando sin parar, sobre todo, en aquellos países con mayor acceso a la tecnología.
Lo más recomendable, en estos casos, es usar el móvil y cualquier otro dispositivo electrónico, de forma inteligente. Es necesario que las personas empiecen a comprender que hay muchas maneras de relacionarse con los demás. De hecho, son formas de comunicación más productivas, por lo tanto, aportan mayores beneficios, especialmente, para el cuidado de la salud.
Si crees que padeces este trastorno, lo ideal es acudir con un especialista para lograr un correcto diagnóstico. Actualmente, se pueden realizar un test, para conocer realmente, el trastorno se ha vuelto parte de tu día a día. Además, puedes implementar una desintoxicación digital, esta llevará tiempo, pero puede llegar a ser muy efectiva. Con el tiempo, notará como mejoras tu salud mental e incluso física, ya que las personas que la sufren, no suelen hacer mucho ejercicio.
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Fuentes: La mente es maravillosa, Mundo deportivo, Psicología y Mente.