Las personas tóxicas son aquellas que nos hacen mucho daño, generalmente de forma sutil. Son manipuladoras, y consiguen tener a otras bajo su dominio casi sin que el otro se dé cuenta. Por eso, alejarse de ellas es complicado.
Pero lo peor del caso es que esta clase de personas también ejerce una fuerte influencia psicológica en otras personas. Por eso, aunque logres descubrir y alejarte de alguien tóxico, lo más probable es que te cueste mucho sacarte a esa persona de la cabeza.
Muchas de las cosas que haya dicho o hecho quedarán resonando una y otra vez en tus pensamientos, porque ese es su gran talento. Por eso, no debes pensar que estás mal solo porque sigues pensando en esa persona que te ha hecho daño. En cambio, puedes intentar poner lo mejor de ti para revertir la situación, sin presiones. Estos consejos pueden ayudarte a lograrlo.
1. Nombra menos a esa persona
Muchas veces, cuando acabamos algún tipo de vínculo tóxico, solo queremos hablar de eso. Es bastante normal, y está bien desahogarte. Pero si lo que quieres es dejar de pensar en ello, puedes intentar hablar menos de esa persona y empezar a buscar otros temas de conversación con amigos y seres queridos. Eso te ayudará a pensar un poco más en ti y en tus propios intereses.
2. No intentes saber lo que piensa
Es lo más difícil, quizá, pero debes entender que no puedes meterte en la cabeza de otra persona. Solo puedes preocuparte por lo que te hace bien a ti, y si has roto un vínculo tóxico porque te hacía mal ya no necesitas saber nada más que eso. Obsesionarte por saber lo que la otra persona está pensando no ayuda.
3. Pon el foco en tus propios sentimientos
En relación a lo anterior, entonces, lo mejor que puedes hacer cuando te encuentres pensando en esa persona tóxica es cambiar por un momento el foco y pensar en cómo te estás sintiendo. ¿Qué sentimientos te genera? ¿Qué podrías hacer para mejorarlos? Quizá si pensar en esa persona te hace sentir inseguro contigo mismo, puedes proponerte ese día hacer algo que te guste y en lo que eres bueno. Así, puedes cambiar esos pensamientos en acciones que te ayuden a mejorar.
4. Recuerda que los pensamientos no son la realidad
Todos caemos alguna vez en la tentación de creer que lo que pensamos es la realidad. Pero tienes que saber que los pensamientos son diferentes a lo que pasa físicamente. Cuando piensas “si pasa esto, moriré”, en realidad no es verdad, tú no vas a morir ni te va a pasar nada malo. Entonces, pasa a la acción. Cuando te sientas mal por la persona de la que te has alejado, busca ponerte en marcha a pesar del dolor, verás que pronto valorarás haberlo hecho.
5. Aléjate físicamente
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Un fin de semana en otra ciudad, cambiar tu entorno de trabajo, ir a un lugar distinto a los que frecuentabas con esa persona. Alejarte físicamente de la persona que se come tus pensamientos es una buena manera de empezar a pensar en otra cosa. Estímulos nuevos te ayudarán a tener la mente ocupada en reconocer lo nuevo y a dejar de pensar en lo que ya fue.
¿Quieres dejar de pensar en una persona tóxica? ¡Cuéntanos tu experiencia!
Fuentes: