En Nueva Jersey, Estados Unidos, los servicios de emergencia de verdad que se toman su trabajo muy en serio, incluso ante las llamadas más inesperadas.
Un niño de 12 años que sufre de autismo, Ryan Paul, estaba jugando en su habitación como de costumbre cuando se dio cuenta de que algo estaba muy mal: su oso de peluche favorito, Freddy, estaba perdido. No descansaría hasta encontrarlo. Su preocupación fue tal que decidió llamar al 911 sin decirle nada a sus padres, porque para él esto era una verdadera emergencia.
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La policía recibió la llamada y despacharon rápidamente al oficial Khari Manzini, quien había recibido preparación especial para casos de niños con autismo. Para la sorpresa de los padres, el oficial tocó a su puerta para asegurarse de que todo estuviera bien.
Su padre Robert Paul quedó completamente sorprendido y fue entrevistado en la "escena de los hechos" por medios locales. "Dije: 'Ryan, ¿llamaste al 911?", confesó. Su hijo dijo que sí y al preguntarle por qué, el pequeño Ryan dijo "Rescate del oso de peluche".
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"Encontramos el oso de peluche; el oso de peluche estaba bien", dijo el oficial Manzini. "Estaba en buenas manos, sin lesiones, nada de eso", dijo sonriendo.
Ryan está feliz de que su amigo Freddy regresará a donde pertenece y se emocionó mucho ante la oportunidad de tomarse algunas fotos con el oficial.
Un final feliz para una historia tierna que nos calienta el corazón y nos alegra el día.
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