Pancho, el coyote que recientemente capturó el corazón de muchos en las redes sociales, falleció como resultado de las heridas que sufrió cuando lo atropellaron y lo abandonaron en medio de la carretera.

El 26 de septiembre, una joven mexicana se había encontrado con lo que pensó que era un perro atropellado a las afueras de Ciudad Victoria, la capital del estado de Tamaulipas, en el noreste de México.

Andrea Athie, la mujer que lo rescató, lo llevó al veterinario. Allí le hicieron saber que era en realidad un coyote silvestre, que aun así se mostró siempre dócil.

La historia llegó a los medios y se volvió viral gracias al hermano de Andrea, que la hizo pública a través de su cuenta de Twitter.

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Con la ayuda de Andrea, Pancho empezó a luchar por su vida. Aunque originalmente creían que había sufrido una lesión en sus piernas, en realidad resultó que sufría de algo peor: tenía heridas graves en sus cervicales que le impedían caminar y evacuar normalmente.

A medida que fue avanzando el tratamiento, fue cada vez más difícil tratar con el coyote. Al ser un animal silvestre, no estaba preparado para lidiar con humanos frecuentemente, ni para sufrir de movilidad limitada.

Andrea contó que no quería comer y que no cooperaba con el tratamiento. Al cabo de varios días de irse debilitando progresivamente, Pancho finalmente murió. Su cuerpo fue cremado y enterrado en una urna biodegradable. Ella compartió la historia en un post de Facebook.

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Miles de personas compartieron la historia a medida que seguía desarrollándose y cientos comentaron en las publicaciones de Facebook, alentando a Pancho y deseándole lo mejor, así que no sorprende que tantos se hayan lamentado cuando se enteraron de su muerte.

El post de Facebook final fue muy compartido. Recibió cientos de comentarios de usuarios que expresaban su dolor ante el desenlace de la historia y felicitaban a Andrea por su interés en el bienestar del coyote.

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A pesar de las circunstancias, Andrea hizo un llamamiento a la compasión por los animales, que no pueden hablarnos para pedir ayuda y debemos estar dispuestos a ofrecerla cuando la necesiten.

Fuentes:

Clarín

MSN