Tras décadas de lucha, las mujeres saudíes han logrado que se les otorgue el derecho a manejar. Es mucho el camino que queda por recorrer, pero poco a poco están alcanzando lo que busca cualquiera sociedad civilizada, más allá de su religión y creencias: igualdad de derechos para todos sus ciudadanos.

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El pasado domingo 24, tras una lucha de más de dos décadas, las mujeres de Arabia Saudita obtuvieron el permiso legal de conducir, incluso, sin un tutor masculino a su lado.

La lucha por el derecho a manejar inició en 1990

Su lucha

Según datos de Amnistía Internacional; Las mujeres saudíes han luchado contra de esta prohibición desde 1990, cuando alrededor de 40 mujeres transitaron conduciendo sus automóviles por una de las principales calles de la capital, Riad. La policía las obligó a detenerse, y varias fueron suspendidas temporalmente de empleo y sueldo.

Desde entonces la lucha no ha parado, en 2007, las activistas enviaron una petición al difunto rey Abdalá, y en 2008 la activista Wajeha al Huwaider se grabó conduciendo y subió el vídeo a YouTube con motivo del Día Internacional de la Mujer.

En 2011, las mujeres saudíes volvieron a utilizar YouTube para compartir vídeos de sí mismas al volante en protesta por la prohibición. A algunas las detuvieron y a otras las obligaron a firmar documentos en los que se comprometían a no volver a conducir. Al menos una fue juzgada y condenada a 10 latigazos.

Lo que se consiguió y lo que aún falta

Tras el real decreto de septiembre 2017, se levantó la prohibición de conducir. Esta y otras acciones similares como el derecho a trabajar han sido tomadas por el príncipe heredero, Mohammad bin Salman, quien ha defendido las reformas en un esfuerzo por aumentar la inversión extranjera y vender parte de la compañía petrolera del reino.

Sin embargo, en cuestión de igualdad de derechos, aún quedan metas por alcanzar, según un informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), Arabia Saudita es uno de los peores países del mundo en términos de desigualdad de género.

En el campo laboral, para iniciar un negocio, una mujer debe obtener dos hombres para dar fe de su carácter para recibir un préstamo o licencia.

El año pasado, el Rey Salman ordenó una revisión de las leyes que prohíben que las mujeres viajen solas, trabajen, reciban ciertos tratamientos médicos y necesiten un permiso masculino para asistir a la escuela.

Fuente:

Amnistía Internacional

Fortune