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Una interesante historia que vale la pena conocer. Esta mujer en Kenia fue rechazada por el ejército de su país. No obstante, viajó luego a Norteamérica y logró ser sargento en Estados Unidos. Su nombre es Winnie Wanjiru.
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En 2015 obtuvo la llamada Visa Verde y viajó a Estados unidos
¡Ella no lo podía creer! Fue de esa manera que pudo cambiar de nación, de continente y de cultura. Ocurre que en Estados Unidos se encontró con menos murallas para entrar a la carrera militar y así logra hacer realidad su sueño.
Se sabe que las mujeres sufren mayor discriminación en diversos ámbitos. En el escenario castrense, sucede que les cuesta ser aceptadas. No obstante, en USA hay mayor inclusión femenina en esta profesión.
Es así como Winnie Wanjiru logra una carrera, en la cual ya ha escalado. Además, se casó y tiene una familia. Todo esto hace que sea un ejemplo y su anécdota se comenta en la web. Muchos la siguen y felicitan.
Desde Kenia hasta USA: un viaje que le ha dado felicidad
No cabe duda que la sociedad keniana aún es poco abierta a la inclusión femenina. El caso de Winnie Wanjiru es apenas el primero que podemos aludir. En realidad, no solo en el ejército las féminas son discriminadas.
Vale decirse que esto sucede en muchos lugares. Por ejemplo está el caso de Chloé Lopes Gomes, la bailarina que enfrentó el racismo en el ballet de Berlín. Asimismo, hay una mezcla de racismo con misoginia en estos temas.
En África las féminas viven en sociedades que no dan protagonismo a la mujer. Por eso, muchas veces ellas deben ir hasta otros lugares para obtener sus méritos. Son cosas que deben cambiar en el mundo donde habitamos.
Muchos movimientos sociales luchan a favor de generar cambios. Ejemplos como este demuestran que las personas logran desarrollarse profesionalmente en otras localidades donde no les pongan barreras.
La batalla contra la inclusión y la desigualdad
No solo es cuestión de batallas contra la misoginia. También, hay temas como: racismos, homofobia, xenofobia y muchos más. Todo esto es algo que busca cambiarse para que tengamos una mejor sociedad.
Con el caso de Winnie Wanjiru queda claro que, si es posible lograr los sueños, pero hay que estar en el sitio adecuado. Ella espera que la mentalidad de Kenia cambie y que las mujeres tengan más chance de realizarse profesionalmente.
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¿Qué demuestra esta historia? Pues, que sí podemos cumplir nuestras metas. Es solo cuestión de buscar donde se pueden lograr. Por lo tanto, debemos saber si el sitio donde estamos es lo que impide nuestro florecimiento.
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