Lucía es argentina, tiene 44 años, y hace 4 le sucedió algo que, a priori, uno pensaría que sólo sucede en las películas: se desmayó repentinamente y perdió la memoria. Aunque las cosas no son en la realidad tan simples ni románticas como en las películas.

Despertarse rodeada de desconocidos

Mientras desayunaba con su familia, Lucía sufrió un desmayo. Cuando despertó, se encontró con una situación extremadamente alarmante: estaba en una casa desconocida, rodeada de gente desconocida.

Sólo recordaba vagamente al niño más grande (11 años en ese momento): aunque era su hijo, ella solo le veía rostro familiar y recordaba que se llamaba Martín. El resto, quienes decían ser su marido y su otro hijo, era la primera vez que los veía.

Así lo sintió, mientras pedía ver a sus padres y volver a su casa (la materna, claro). Cuando los padres llegaron, la situación fue todavía más extraña: ¡Ellos eran tan viejos! ¿¡Cómo era posible!?

Cuando fueron al hospital, el diagnóstico fue amnesia disociativa. Este diagnóstico implica que la persona puede acordarse perfectamente de cosas como la capital de un país extraño, pero no recuerda eventos de su propia vida. Es decir, la mente “elige” qué olvidar.

[También te puede interesar: La extraña historia de la mujer que recuerda desde que nació cada instante de su vida]

El peligro del estrés

Lucía no sufrió ningún golpe, trauma o situación violenta que desencadenara la amnesia: estaba tomando mates con su familia una mañana y perdió 10 años de recuerdos. Así, sin más. Sin embargo, llevaba una vida muy estresante, y los médicos adjudican a ello lo que pasó.

Trabajaba demasiado, a veces toda la noche, y después durante el día hacía mi vida de madre, estaba demasiado estresada y se hizo notar, explicó Lucía en una entrevista radial.

Además, contó que poco después del episodio, cuando empezó a ver gente que la iba a visitar (y a la cual no reconocía en su mayoría), se dio cuenta de que “con todos tenía proyectos en marcha”. La amnesia y la distancia obligada que tuvo que poner le hizo ver que el estilo de vida que llevaba no era saludable.

Ahora, 4 años después, asegura que lleva una vida tranquila y rutinaria, que no le impide trabajar ni disfrutar de la vida; pero que tiene que cuidar mucho de no pasarse, y sobre todo, controla dormir bien y no excederse de trabajo.

El momento de ser reconquistada

Pero sin dudas una de las cosas más graves de todo lo que vivió Lucía fue tener una familia a la que no recordaba. Un hombre, que decía ser su esposo y dos hijos esperándola. A la hora de salir del hospital, le dieron a elegir si irse con sus padres o con su familia, y ella eligió la segunda opción aunque no los conocía.

Yo me entregué a ese hombre que decía ser mi marido, y me entregué a recuperar a mi familia, asegura Lucía.

No fue fácil, claro. Convivir con los que entonces eran extraños. Fue su marido quien acompañó todo el proceso, quien le contó una y otra vez los episodios perdidos durante los 10 años que se habían borrado de su cabeza.

Pero no sólo la cuidó, sino que se puso en la tarea de reconquistarla. Así, la llevó a los lugares que habían sido importantes para ellos, como donde se dieron su primer beso; le hacía regalos y, en general, hacía todo lo que sabía que a ella le gustaba. Fue natural que Lucía volviera a enamorarse de él, casi como la primera vez.

“Yo me volví a enamorar de la misma persona de la que siempre estuve enamorada, él era como un referente, él se podría haber ido pero nunca se fue, nunca se apartó de mi lado. Hacía cosas para reconquistarme, me regalaba cosas, me llevaba a cenar, hacía todas las cosas que sabía que me gustaban muchísimo, o me llevaba a los lugares donde nos habíamos dado el primer beso, o donde habíamos vivido cosas, y se dio todo de forma muy natural”, relató Lucía.

[También te puede interesar: ¿Existe la "amnesia del embarazo"? Qué es y a quienes afecta]

Lucía decidió, ahora que se siente bien, contar su historia para ser ejemplo para otros que estén pasando por lo mismo: que la recuperación es posible.

Además, intenta dar un mensaje inspirador sobre la importancia de cuidarse del estrés y las tensiones.

Fuentes:

Clarín

Cadena 3