Gema Gómez, diseñadora de modas y líder en moda sostenible en España, ha estado a cargo del movimiento Fashion Revolution y decidió darle un giro a su carrera profesional al visitar darse cuenta de los atropellos cometidos hacia las personas y el medio ambiente en la industria de la moda.
Ahora, como directora de Slow Fashion Next, se encarga de apoyar a cientos de emprendedoras hacia un camino sostenible. En esta oportunidad, Gema nos ayuda a abordar los falsos mitos que hay alrededor de la moda sustentable:
Mito 1: La moda sostenible no está hecha para los amantes de la moda o para quienes siguen tendencias, puede ser monótona y aburrida.
Yo trabajé en un centro de tendencias en París por 6 años, conozco ese mundo del fast-fashion y las tendencias. Cuando todo el mundo está recibiendo el mismo estímulo, todo el mundo está orientado hacia la misma compra. Para una masa general esto puede funcionar porque en ese sentido, tienes el estímulo, entras a la tienda, lo ves y compras. Es muy automático.
Pero si es verdad que para la gente que realmente ama la moda, el fast-fashion puede resultar bastante aburrido porque se han hecho unos caminos de circuitos de tendencias tan rápidos que al final es muy difícil innovar, y entre otras cosas, porque los materiales son los que son y no hay innovación real en la moda convencional en materiales.
El 65% es poliéster, el 25 0 30% es algodón y es resto pues es bastante residual. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando tu estás produciendo con tan poquitas materias, la capacidad de innovación que queda puede ser la silueta y se ha cambiado ya tanto la silueta que realmente no hay nada novedoso en ese aspecto. Entonces, encontramos la moda sostenible, que es mucho más consciente y divertida porque es encontrar marcas nuevas, ir a tiendas, recuperar productos y apostarle a prendas que tienen tejidos mejores de las que se producen en las grandes cadenas.
Ahora mismo se está produciendo en una calidad muy baja. Entonces cuando tu redescubres el auténtico sabor de lo que es buscar moda de verdad, de encontrar productos con valor hacia afuera y también hacia adentro, en esto refiriéndome a la cadena de producción. Eso por el lado de la producción y de la sostenibilidad. Ahora, no nos olvidemos de la cultura, la moda al final es una expresión social. Si tenemos que decir que en su mayoría la moda es una expresión social, tendría que decir que estamos hablando de plástico porque estamos hablando de polietileno.
Entonces podemos decir que el fast-fashion no nos libera, sino que hace que nos encerremos dentro de los estereotipos que nos quieren vender. Se dice mucho que cuántas empresas cerrarían si de repente nos sintiéramos a gusto con nuestra edad, con nuestro cuerpo, nuestra apariencia, etc.
De este modo, la moda sostenible representa una liberación, despierta la curiosidad de muchas maneras y yo te aseguro que, si empezamos a elegir pensando en el valor, en la curiosidad, en la originalidad, ¡ya la apuesta está ganada!
Hay muchas marcas sostenibles con un gran rango de precios, que no tienen la misma capacidad para hacer publicidad, pero la moda sostenible de aburrida, ¡nada!
Mito 2: La sostenibilidad es un término para hacer marketing
Lo primero que hay que dejar claro es que ser una marca de moda sostenible podría ser diferenciador en el mercado hace 20 años, hoy en la industria ya no es suficiente. Ahora debes ser sostenible y tener un valor agregado. Es más, ni siquiera ser sostenible es suficiente, nosotros estamos constantemente hablando en criterios de sostenibilidad.
Los criterios son tan amplios que hay que enfocarse en 3 aspectos muy claves que sean parte del ADN de la marca y no tienen por qué todos ser de sostenibilidad, tú puedes tener uno al que realmente le quieras dar mayor valor, aunque también tengas otros que luego quieras mostrar. Imagínate, produzco con materias primas orgánicas y hago producción local pero realmente en el ADN de la marca lo que sobresale es la producción con materia orgánica porque regenera cultivos, entre otras cosas.
Entonces, las marcas deben tener tres ejes muy determinantes en su comunicación y estrategia de marketing. Uno de ellos o 2 de ellos, según la marca y lo que quiera contar tengan que ver con sostenibilidad, pero el tercero no necesariamente yo creo que hay que jugar mucho con la creatividad, el mensaje, el tipo de mujer, el estilo de la ropa.
Tener una identidad muy clara, ya sea por innovación, por recoger residuos y fabricar con ello, por ser minimalista, lo que sea que te define aprender a comunicarlo muy bien.
Mito 3: Conseguir fondos e inversión es lo primero que deben hacer las marcas
Antes de conseguir inversión, tienes que saber lo que significa hacer una empresa y emprender. Si tú nunca has emprendido nunca has tenido una empresa, es muy probable que no lo lleves a cabo y que, si haces una negociación muy temprano, puede que te lo gastes en algo que no necesitas y no sea una inversión estratégica.En este caso este tema es como si fuera un vídeo juego que tienes que ir subiendo de nivel. Entonces, para mí lo primero es empezar con el mínimo aprender a trabajar, tener dominada tu cadena de suministro, proveedores, que sepas hacer bien tus cuentas y viendo ya hayas notado un progreso puedes pensar en conseguir inversión.
Mito 4: El mundo post-COVID19 es un obstáculo para la moda sostenible
Nosotros hicimos uno de los seminarios que solemos hacer en Slow Fashion Next y fue muy poderoso respecto al entendimiento y perspectiva que nos dieron con dos marcas grandes y dos pequeñas que trabajan con nosotras. Cuando pudimos salir del confinamiento en España e hicimos una comparación con las ventas del mes del año anterior, las cuatro marcas habían crecido en un 30%.
Según los reportes en Europa, nosotros como seres humanos empezamos a reconocer que la salud del planeta tiene que ver con nuestra propia salud y algo ha pasado en la mente del consumidor. Sin embargo, todavía no llegamos a esa curva para que sea una tendencia, pero cada vez nos acercamos más y esto representa una oportunidad para la moda sostenible indudablemente.
Mito 5: Todas las empresas que hablan de sostenibilidad están siendo realmente sostenibles
Ahora, no hay que confundir sostenibilidad con eficiencia. Muchas empresas, sobre todo grandes marcas han estado hablando de sostenibilidad, pero en realidad es eficiencia. La eficiencia es el objetivo, por ello el consumidor y usuario final deben tener clara la diferencia entre estas, porque se vende la idea de algo producido con menos agua o menos recursos, pero la realidad es que la industria se está automatizando y se produce con menos mano de obra.
La automatización hace que se produzca más en menos tiempo. Fabricar una sola camiseta tiene un impacto de gran magnitud, se nos deberían poder los pelos de punta el pensar en la cantidad de prendas que se están fabricando sin valor porque se están haciendo a costa de los ecosistemas y a costa de personas que están perdiendo sus empleos. Ese modelo debe acabar porque nos lleva al colapso medio ambiental, a más de la mitad del planeta no aporta nada a nivel de producción y a ninguna a nivel de consumo.
sobre Slow Fashion Next
Es una plataforma de información online, también se brindan cursos presenciales pero sobre todo se maneja de forma virtual. No solamente genera conocimiento. Nosotras somos amantes de la educación, de hecho estamos muy tristes por la muerte de Sincan Robinson quien nos ha inspirado. Pretendemos que el conocimiento se convierta en acciones concretas dentro de una empresa, que nos pongamos la piel.
Además, hacemos comunidad. No solamente información que se comparte en línea, hacemos eventos de networking para que las personas se conozcan. Y sobretodo, nuestro objetivo es que lo que aprendan los alumnos y las alumnas se lo lleven puesto profesionalmente hablando, en sus marcas, con ejercicios prácticos que puedan llevar a la realidad porque de otra manera no tiene sentido.