Muchas veces, cuando tenemos que crear o desarrollar algo que requiere de nuestra creatividad, nos sentimos bloqueados, sin ideas. No encontramos el punto desde donde partir y esto nos puede generar una frustración.
Este tipo de bloqueos no solo afectan a quienes se enfrentan a un lienzo o a una hoja en blanco con el objetivo de crear una obra de arte. Hay muchas situaciones de la vida cotidiana que requieren que apliquemos nuestra creatividad. Por ejemplo, problemas que necesitan de soluciones que tal vez no hubieran sido nuestra primera opción.
Un ejemplo de esto es la situación actual de pandemia y confinamiento, que desafió nuestra creatividad y capacidad de reinventarnos ante un escenario sin precedentes. En estas ocasiones, vale mirar a los grandes artistas y echar mano a sus métodos. Aquí te compartimos el que aplicaba el pintor Salvador Dalí.
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La rutina de dalí para potenciar la creatividad
A través de microsiestas, Dalí buscaba inspiración en la fase hipnagógica del sueño. Esta es la primera de las cuatro etapas de un ciclo entero de sueño. En ella, el cuerpo se prepara para ponerse en estado de suspensión, pero la conciencia aún se encuentra vigilante y es fácil despertar.
Para alcanzar este estado, seguía rigurosamente una serie de pasos. Primero, buscaba un silla que fuera cómoda pero que tuviera respaldo recto. Preferentemente, que tuviera posabrazos. Allí se sentaba y tomaba una llave metálica pesada entre el índice y el pulgar. Debajo de la llave, ubicaba un plato volteado hacia abajo.
Cuando todo estaba acomodado, el pintor cerraba los ojos, trataba de poner su mente en blanco y comenzaba a aquietar su respiración. En cuanto empezaba a dormirse, su manjo se aflojaba, por lo que soltaba la llave. Esta caía sobre el plato, y el ruido del impacto lo despertaba.
Así, la microsiesta de Dalí duraba lo que tardara la llave en resbalarse de sus dedos y tocar el plato, que funcionaba como campana. A pesar de ser breve, esto era más que suficiente para reponer fuerzas y potenciar su creatividad.
Cómo llevar esta rutina al día a día
El método del artista introduce una llave y un plato como elementos acústicos que podrían provocar una pequeña descarga de adrenalina, aunque esto no está científicamente comprobado. Al suceder esto, despertamos con una pequeña alerta, al igual que ocurre a diario con los despertadores comunes o las alarmas.
Sin embargo este método tiene la ventaja de que el sonido que se produce dura sólo un instante, lo suficiente para alertar nuestros sentidos y traerlos de regreso a la vigilia.
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Podemos emular al rutina de Dalí y practicarla una o dos veces por día. Durante la noche, es posible complementar las microsiestas con sustancias naturales que promuevan el descanso y la lucidez del sueño.
Quizás el método de Dalí no este comprobado científicamente pero si le funcionaba al famoso artista, vale la pena probarlo.