Una anécdota de afecto animal: lo encontró a un costado de la ruta. Sintió lástima y lo llevó a su campo. Ahora, asombra a todos en las redes cuando cuenta que animal es y genera muchos comentarios.

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Un joven de 23 años llamado Juan Cruz Grandi

Respecto al felino, él asevera que: “la idea es que se vaya cuando quiera, no está enjaulado, está suelto”. Encontró al gato montés en una ruta de la zona de Laguna Oscura, en Córdoba, territorio argentino.

No considera al gato una mascota, sino un compañero. De hecho, él insiste en que el gato es libre; no piensa enjaularlo. No obstante, parece que entre ambos se ha tendido un vínculo estrecho y afectivo.

La anécdota del gato montés fue compartida en redes sociales, llegando a viralizarse. El gato recibe un nombre interesante: “Cavernicolita”. Estos felinos son esquivos, pero en este caso es todo lo contrario.

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Fuente: La Nación

En un video subido a esta cuenta, se compartieron los detalles de felino y el joven Juan. Éste último, lo halló a un costado de una carretera: habían atropellado a la madre del gatito, que tenía pocas semanas de vida.

Ya ha pasado más de un año desde ese encuentro. Juan llevó al gato montés consigo, para cuidarlo en su quinta. El felino se acostumbró a las personas y ahora es bastante cariñoso con quienes le rodean.

“Tiene más afinidad con dos hombres del ambiente laboral, que los sigue a todos lados, con quienes estuvo desde el primer día. Es bueno, no tiene maldad para nada. Lo único y para tener cuidado es cuando le das carne cruda”.

Al parecer, el instinto salvaje del felino se despierta cuando le dan carne sin cocinar. ¿Qué hace? Pues, rasguña y se pone muy agresivo. Del resto, es un gato bastante tranquilo que no causa problemas.

Nadie esperaba que el gato se quedara

Creían que el gato se iba a marchar, pero ha permanecido en el sitio. Se añade que es bastante empático con la gente. Pocos imaginan que es un gato montés, por lo que su historia resulta muy interesante.

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¿Te gusta la historia de esta inesperada relación? Los gatos salvajes no son domésticos, pero, en este caso, tenemos un caso bastante fuera de lo común.

Los animales silvestres no son mascotas. Si encuentras a algún ejemplar en peligro, comunícate con la autoridad de ambiente o fauna responsable de tu localidad.

Fuente: LA NACIÓN.