En español, significa “corregir un error” o “hacer lo correcto”. Ho’oponopono es una filosofía y técnica ancestral hawaiana para resolver los problemas, practicada desde hace 5.000 años. Este sistema de sanación ha sido adaptado por Morrnah Simeona y el Dr. Hew Len a la actualidad.

Para practicar esta técnica, primero debes ser consciente de que todo lo que sucede en tu realidad es una proyección de las programaciones mentales y creencias que tienen su origen en tus ancestros, el entorno de tu infancia, tus vidas pasadas y el desarrollo de tu vida actual.

Las creencias constituyen tu verdad y afectan la percepción que tienes sobre ti mismo y el mundo que te rodea. Muchas veces, pueden ser limitantes a la hora de llevar la vida que deseas, seguir tus sueños y manifestar una realidad acorde a tus deseos interiores. Las creencias negativas más comunes son: “No soy capaz”, “El dinero es malo”, “No merezco amor”, “Si no poseo … no podré ser feliz”.

Lo que permite el Ho’oponopono es soltar, limpiar y borrar esas creencias que dirigen tu vida inconscientemente y te impiden ser feliz.

mujer libre y feliz al aire libre

¿Cómo se practica?

¡Es muy sencillo! El Ho’oponopono consiste en repetir una serie de palabras, como si fueran un mantra. Si bien hay muchas palabras y oraciones, las más usuales son: “lo siento, perdóname, gracias, te amo”. Las cuatro poseen una alta vibración y capacidad de sanación.

Al repetir estas palabras mentalmente, transformas la energía negativa en positiva y generas un estado mental de calma y paz, liberando los pensamientos de baja vibración y conectándote con la divinidad. Al expandir tu consciencia, permites que la divinidad que habita dentro de ti limpie todos los pensamientos y memorias de dolor que no te permiten avanzar.

Puedes repetir estas palabras en el orden que quieras y en cualquier momento del día, confiando en que las circunstancias que ya no deseas vivir, se borran de tu realidad.

El significado profundo de cada palabra

Lo siento: cuando lo dices, te haces responsable de que eres creador de tu realidad. Sientes el sufrimiento de tus ancestros y de aquellos que te rodean; reconoces el dolor que has causado a los demás, muchas veces sin quererlo.

Perdóname: al decirlo, no buscas el perdón en alguien más, sino que te pides perdón a ti mismo por todas las memorias de dolor y aceptas que eres responsable, pero te liberas de los sentimientos de culpa.

Gracias: la gratitud es un estado de alta vibración y cuando agradeces por tu familia, por tu vida y por todo lo que te trae felicidad, afirmas tu fe en que tu pedido será resuelto para el bien mayor. ¡La fuerza de la gratitud puede sanar cualquier dolor!

Te amo: cuando lo dices afirmas que sientes amor por el universo entero. Te conectas con el amor propio, la aceptación y la confianza en ti mismo y en todo lo que te rodea.

¿YA HAS PRACTICADO ESTA TÉCNICA ANCESTRAL? CUÉNTANOS EN LOS COMENTARIOS.

Fuente:

Andrea Rubiano