En 2004 ocurrió un asesinato en una tienda de Texas, el asesino fue juzgado con la pena de muerte. Pero el hijo del fallecido decidió interceder y pedir clemencia, tras 14 años de lucha. Sin embargo, la justicia ratificó la pena de muerte y el hombre fue ejecutado esta semana.

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Christopher Young, un prisionero de Texas fue ejecutado el martes 17 por el tiroteo y posterior muerte del dueño de una tienda de San Antonio después de que los tribunales rechazaron, según sus defensores, las apelaciones de libertad condicional y la solicitud de indulto porque era negro.

Young fue encarcelado en 2004

Young, de 34 años, nunca negó el asesinato, el cual fue grabado por una cámara de vigilancia de la tienda, pero insistió en que estaba borracho y no tenía la intención de matar a Hasmukh "Hash" Patel de 53 años durante un intento de robo después de beber casi dos docenas cervezas y luego de consumir cocaína ese domingo por la mañana, 21 de noviembre de 2004.

Young y Patel se conocían, y los miembros de la familia de Patel habían expresado que no querían que Young muriera.

Según los documentos judiciales, Young agredió sexualmente a una mujer en su departamento con sus tres hijos pequeños presentes, y luego la obligó a llevarlo en su automóvil. Ella logró escapar, y los registros muestran que manejó una cuadra hasta el Mini Food Mart donde dispararon al propietario Patel. Young fue arrestado 90 minutos más tarde.

Young le dijo a la prensa que el tiroteo se debió a una disputa que creía que involucraba a la madre de uno de sus tres hijos y el dueño de la tienda. Dijo que la mujer, sin embargo, le mintió.

"No era un tipo malo", dijo Young sobre Patel. "Estaba borracho. Conocí a la víctima. Todo el enfrentamiento salió mal. Pensé que estaba buscando un arma y disparé".

En su declaración final desde la cámara de ejecución, Young dijo que amaba a la familia de su víctima "como me amaran ellos a mi".

Cuando la dosis letal del pentobarbital comenzó a tener efecto, maldijo dos veces y dijo que la droga le quemaba la garganta. Luego alcanzó la inconsciencia. En aproximadamente 30 segundos, dejó de moverse y fue declarado muerto a las 6:38 p.m. CDT.

Young se convirtió en el octavo prisionero condenado a muerte este año en Texas, uno más que todo 2017 en el estado de pena capital más activo de los Estados Unidos.

Lucha por los derechos humanos

Sus abogados demandaron a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas después de que el panel rechazó la petición de indulto en la que los abogados argumentaron que Young "ya no era el joven que era cuando llegó", que estaba "realmente arrepentido" y que el hijo de Patel estaba en contra de la ejecución.

En su demanda federal de derechos civiles, los abogados de Young argumentaron que un blanco de Texas, Thomas Whitaker, recibió una sustitución de la pena a principios de este año cuando su ejecución era inminente por el asesinato de su madre y su hermano. "El racismo parece ser la fuerza impulsora en este caso", dijo el abogado David Dow en la apelación que buscaba retrasar el castigo.

Young y sus abogados argumentaron que ya no era un miembro de la pandilla callejera Bloods, que había madurado en prisión y esperaba mostrarles a los demás "miren donde pueden terminar".

Los familiares de Patel se negaron a presenciar la ejecución de Young. En una declaración, dijeron que Young cambió para siempre sus vidas, pero que cuando reflexionan sobre "qué es lo que Hasmukh representaba, y los valores que él inculcó a su familia, podemos buscar lo bueno en las personas, incluyendo mirar lo bueno en Christopher Young".

Agregaron que sus peticiones de clemencia para Young tristemente fueron denegadas.

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Time