Hay quienes creen profundamente que en la vida nada de lo que nos sucede es producto del azar. Todo está, de alguna manera, predestinado a ser vivido por cada uno de nosotros. Y no solo las cosas buenas, sino también aquellas que nos producen dolor, angustia o tristeza.

De la misma manera, las personas no se acercan o alejan de nosotros "porque sí". ¿No te ha pasado acaso alguna vez de haberte encontrado con tal persona en un momento muy particular de tu vida? Incluso puede tratarse de un encuentro muy breve, tal vez insignificante en un principio, pero que luego toma una gran relevancia. Porque esa persona se convierte, de alguna manera, en un "maestro".

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Los maestros y las maestras de vida tienen precisamente el rol de mostrarnos algo que estamos destinados a aprender; algo que es vital para nuestra evolución personal. Por eso, esos maestros/as pueden incluso ser personas que detestamos, que nos incomodan, que se nos acercan y queremos evitar.

Todo es un juego de proyección, por eso lo que nos muestra un otro (ya sea positivo o negativo) es algo que contribuye a nuestro ser, a nuestra evolución.

Esta historia te ayudará a entender de una forma dulce que todos los seres pueden ser tus maestros en ciertos momentos de tu vida. No debemos subestimar a ninguno, pues están allí, en nuestro camino, por una razón.

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¡Que disfrutes la lectura!

"Soy médico veterinario, y fui llamado para examinar a un Sabueso Irlandés de 10 años de edad llamado Belker. Lo examiné y descubrí que se estaba muriendo de cáncer.

Cuando finalmente partió, la familia rodeó a su mascota favorita. Dentro de ellos estaba un niño de 6 años. Se veía tranquilo, y acariciaba al perro por última vez.

Luego, nos sentamos todos, preguntándonos por qué la vida de las mascotas es más corta que la de los humanos. Entonces el niño de 6 años, que había estado escuchando atentamente, dijo: ''Yo sé porqué. - Dijo:- ''La gente viene al mundo para aprender cómo vivir una buena vida, cómo amar a los demás y ser buenas personas, ¿verdad?''. Y continuó: ''Bueno, como los perros ya saben como hacer todo eso , no tienen que quedarse tanto tiempo como nosotros".

¿Qué podrías aprender de una mascota como un/ maestro/a?

  • Ama y saluda a tus seres más queridos
  • Disfruta del aire libre
  • Descansa
  • Nunca pierdas la curiosidad ni el deseo de explorarlo todo
  • Deja que los demás te expresen su cariño
  • Poner límites es vital para delimitar tu espacio y hacerte valer
  • Sé leal
  • Sé quien eres
  • Si alguien está mal o triste, acompáñalo aunque sea en silencio y con una caricia