Resulta que Jack Harvis decidió dar un viaje por el Océano Atlántico, lo que jamás hubiera imaginado es que una bella criatura que habita allí iba a acercarse a él tan pronto. La historia se viralizó rápidamente dado que su acción primera fue capturar el momento con su cámara fotográfica. ¡Las redes sociales se volvieron protagonistas de esta aventura!

Como si fuera poco, el hombre confesó que lleva recaudado más de 62.000 euros correspondientes al récord mundial que alcanzó recientemente. ¿Sabías que remó 4500 millas náuticas, entre Portugal y Miami, durante 111 días? ¡Así es!

En exclusiva con el medio Daily Star, el hombre expresó lo siguiente: “Vi una vida salvaje increíble… un marlín, un tiburón. Era un tiburón oceánico de punta blanca. Estaba remando. Vi una aleta en el agua, fue casi como un momento de Tiburón, realmente emocionante”, dijo relacionándolo con una película reconocida.

Sumado a esto, los periodistas no dudaron en preguntarle en relación al contacto que tuvo con el animal: “Estaba cerca de mi bote, metí la mano con mi Go Pro y obtuve algunas buenas fotos de él. Todos me decían ‘estás loco’”. Y en este punto, es importante destacar que es consciente de que su acción no fue de las más seguras y enfatizó: “Pensé que mientras podía vigilarlo y no perderlo de vista, me sentía bastante seguro porque pensé que si se acercaba más de lo que me gustaría, simplemente sacaría mi mano del agua” declaró.

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Además, Jarvis recordó el momento en que vio por primera vez a un Marlín. Retomando sus palabras: “Te acostumbras a saber lo que se siente al pasar sobre una ola y esto era diferente. Golpeó mi bote y básicamente se balanceó, pensé que eso no era una ola y fue entonces cuando vi el contorno gris del marlín. Luego utilicé mi Go Pro para sacar fotografías, y fue cuando luego las miré y dije: ‘guau, un marlín’”.

¡UN GESTO DIGNO DE DESTACAR!

¡Qué linda manera de hacer agradable su trabajo y la vida de los demás! Jack Harvis dio a conocer que el dinero que recaudó gracias al remo, lo donó a una organización benéfica que ayuda a las personas diagnosticadas con tumores cerebrales y cáncer.

Sin dudas, el joven siente una gran satisfacción de haber hecho un bien al prójimo, es realmente consciente que la vida es más bella cuando tomamos la decisión de colaborar con aquellos que lo necesitan.

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¡Una gran lección de que vivir la vida con pasión, entrega y entusiasmo, a pesar de las circunstancias, es posible!