Es interesante revisar cómo fue cambiando nuestra relación con las mascotas. Incluso, hay personas que se preguntan: ¿los animales son los nuevos hijos? Son seres que viven y forman parte de las familias.

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Un proceso que ha llevado siglos

Esta nueva relación entre animales y humanos se ha forjado desde hace centurias. Los animales domésticos han aprendido a vivir con los Homo sapiens: entienden sus gestos, emociones y tonos de voz humana.

No es raro que una mascota entienda palabras humanas. A su vez, que un perro o gato haga gestos comunicativos. Muchas veces, sucede que estas mascotas se identifican en extremo con las personas con quienes viven.

Por ejemplo, un perro que habita entre seres humanos, no querrá unirse a otros perros. Se siente mejor con los humanos. Son animales que han generado vínculos con la gente y consideran a los humanos como su familia.

mascota

Las personas también han creado vínculos hacia los animales

El aprendizaje de la gestualidad ha sido mutuo. Las personas también han aprendido a reconocer a los animales. Pero, igualmente sucede que la gente y las mascotas comparten sentimientos: se extrañan, se entristecen, etc.

Lo cierto es que, entre las personas y la gente, se ha desarrollado un sentido de mutua pertenencia. Por eso, los animales llegan a ser parte de la familia. No se dice que “compra una mascota”, sino que se le “adopta”.

La RAE define el verbo adoptar de la siguiente manera: “Tomar un hijo ajeno como propio en virtud del acto jurídico de la adopción, con el fin de establecer con él una relación paterno-filial con idénticos o análogos vínculos jurídicos que los que resultan de la procreación”.

La mascota, bajo todo lo antes dicho, no es una mera propiedad. Es una adopción. La gente que adopta mascotas tiene un nuevo hijo, una “relación paterno-filial con idénticos o análogos vínculos jurídicos que los que resultan de la procreación”.

chica besando a su perro en la calle

Surge el TÉRMINO "FAMILIA SUBESPECIE"

Las mascotas se han alineado a los humanos en varios segmentos, abarcando una empatía afectiva. A su vez, comparten una cotidiana. Mascotas y personas comen juntos, pasean, juegan, ven TV y crean recuerdos compartidos.

Lo antes descrito es lo mismo que una familia. Una familia multi-especie donde las mascotas son los nuevos hijos. La gente adopta a estos animales, los cuida, los educa, vive con ellos y comparten maravillosas experiencias.

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¿Tienes mascotas? ¿Las consideras como parte de tu familia? Pues, ya se dice que estos animales conforman el núcleo familiar. Al adoptar una mascota, tenemos una responsabilidad similar a la de un hijo.

Fuente: INFOBAE.