La artista británica se confesó en la rueda de prensa de Leo Grande, durante el Berlinale (Festival Internacional de Cine de Berlín).
En estos tiempos, y teniendo en cuenta el movimiento visible que tiene el grupo de mujeres de esta industria, las actrices más importante son quienes hoy responden abiertamente y denuncian los comentarios sexistas que muchos productores, cineastas y hasta periodistas hacen.
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En este caso, Emma Thompson se lleva todos los aplausos por sus reflexiones sobre cómo los cuerpos de las mujeres son atravesados por ideales irreales.
Durante la rueda de prensa de su nueva película - Good Luck to You - el periodista Leo Grande, le consultó sobre una de las escenas claves de su personaje: Nancy permanece inmóvil frente a un espejo. ¿Tuvo esto algún desafío especial para la actriz? Ahí fue cuando Thompson de manera solemnemente respondió: ”Fue difícil (...) Esto es tarea para todos ustedes. Solo estamos acostumbrados a ver cuerpos que han sido entrenados, pero yo sabía que Nancy no iría al gimnasio. Tendría el cuerpo normal de una mujer de 62 años que ha tenido dos hijos".
“No puedo pararme frente a un espejo así nomás. Si me paro frente a un espejo, siempre sacaré algo o haré algo. No puedo quedarme ahí. ¿Por qué habría de hacer eso? Es horrible. Pero ese es el problema, ¿no? A las mujeres nos han lavado el cerebro toda la vida. Ese es el hecho. Y todo lo que nos rodea nos recuerda lo imperfectas que somos y lo mal que está todo. Todo está mal, y tenemos que vernos así”.
emma y su mensaje para aceptar el cuerpo propio
Durante la entrevista, se puso de pie y mirando a los periodistas, para decirles que intenten pararse frente al espejo y que estén estén sin moverse. Solo que acepten su propio cuerpo y no lo juzguen. Emma considera que es algo muy difícil de hacer, incluso para ella misma.
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“Sophie Hyde (directora de esta película) tenía estos ejercicios fantásticos. Nos acostábamos en el suelo y dibujábamos alrededor de nuestros cuerpos y para señalar los lugares que creíamos que nos gustan o no nos gustan o las cosas que le han pasado a tu cuerpo. Y luego, un día pasamos todo el día sin ropa, porque teníamos que acostumbrarnos”.
Fuente: La Nación.