Es importante conocer cómo funciona tu cerebro para a su vez comprender mejor lo que hace tu mente. Que, por cierto, son entes completamente diferentes. Tu cerebro es el hogar de tu mente, y es el centro de comando de tu cuerpo y es allí donde se ubica la base de datos de tu vida, tu memoria.
Ésta es parte importante de tu cerebro, además de almacenar tus recuerdos también se encarga de procesar y guardar la información para que puedas tener un aprendizaje. ¿Te imaginas una vida sin poder aprender? ¡No podrías hacer nada!
Te comparto esta información para que la uses a tu favor y logres cuidar de tu memoria adecuadamente.
Los recuerdos se van borrando con el tiempo
Probablemente, ya te ha pasado que los recuerdos de tu infancia ya no son tan claros como solían ser, y esto es normal porque las conexiones de tus neuronas se van debilitando y si se pierde esa conexión entonces también se pierde el recuerdo, al menos en el consciente.
Para evitar que esto pase, puedes recurrir a un recurso antiguo pero muy útil. El álbum de fotografías, al ver esas imágenes y recordar el momento estarás reconectando esas neuronas y así será menos probable que se te olvide a largo plazo. Esta también es una buena excusa para reunirse en familia y contar las anécdotas de estos recuerdos.
Existen diferentes tipos de memoria
De ahí viene la frase andar en bicicleta nunca se olvida. Y es cierta, ya que la memoria motriz es la que mayor fijación tiene en tu cerebro. La memoria auditiva, por otro lado, activa tu lóbulo parietal y si hablamos de una canción estamos añadiendo a ese recuerdo la memoria semántica, es por esto por lo que es más fácil muchas veces recordar una frase con melodía que sin ella.
Así que procura almacenar tus recuerdos utilizando más de un tipo de memoria, esto de ayudará a aprender con mayor facilidad y también a que esa memoria tenga más de un camino como vía de acceso por lo tu cerebro localizará ese conocimiento más rápidamente la próxima vez que lo necesites.
Las emociones son el pegamento de los recuerdos
Dime si no te ha pasado que aquellas experiencias con emociones intensas están en tu memoria fresquitas. Esto se debe a que, a mayor nivel de emocionalidad, mayor es la huella mnésica/ memoria. Y esto se da tanto con emociones positivas como negativas. Es de allí de donde se originan los traumas. Pero de eso hablaremos en otra ocasión porque es un tema muy extenso.
Por ende, para cuidar de tu mente y tu cerebro necesitas involucrar a tus sentimientos y emociones, no temas sentir porque por más de que a veces duela es importante para tu aprendizaje. Las emociones te ayudarán a recordar las consecuencias de experiencias similares con más facilidad y así podrás evitar tropezar con la misma piedra más de una vez.