El diseñador Tom Silverwood tenía la misión de hacer un traje para celebrar el desconfinamiento en Inglaterra, que devolvería a los ingleses la posibilidad de hacer bodas como las de antes. Además, con su creación quería dar un mensaje para ayudar al medio ambiente. Así, convirtió 1.500 mascarillas recicladas en un hermoso vestido de novia.
Su diseño fue modelado en Londres, dejando sorprendidos a todos, ya que se trata de un vestido elegante y moderno. Este modelo dice perfectamente: "Ya podremos celebrar nuestra boda y no llevaremos las mascarillas en el rostro".
Promueve el reciclaje de las mascarillas, las cuales representan un grave contaminante para el ambiente.
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Desconfinamiento en Inglaterra
La vacunación en Inglaterra ha ayudado a que este país progrese en cuanto a las medidas para prevenir el contagio del COVID-19. Ya no están prohibidas las reuniones en sitios cerrados con multitudes, ni los grandes eventos como conciertos.
Del mismo modo, ya es posible realizar bodas como las conocíamos antes de la pandemia. Extravagantes, con muchos invitados, sin preocupaciones y sin mascarillas. Fue para celebrar esta noticia que Silverwood debía diseñar un vestido.
No obstante, el diseñador quiso dar dos mensajes en un solo trabajo. Por eso, es un vestido de novia hecho en su totalidad con mascarillas recicladas. Buscando crear conciencia sobre darle un segundo uso a estas, sin necesidad de contaminar el planeta.
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Pandemia y contaminación
Tras haber pasado más de un año en cuarentena, confinamiento y con el uso obligatorio de las mascarillas desechables en todo el mundo a causa del COVID-19, uno de los problemas actuales es la contaminación por ese tipo de desechos.
Aunque en varios países las restricciones se están disminuyendo y las personas pueden andar sin cubreboca, estos ya han causado un grave daño ambiental. Expertos señalan que miles de millones de mascarillas flotan en el mar y que el cause de algunos ríos se ha bloqueado.
Por tal razón, es importante crear conciencia desde ya, para que la sociedad sea consciente del reciclaje de las mascarillas. Debemos buscar una forma de aprovecharlas, luego de usarlas como protección ante el virus.
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