Los UNOS son idealistas: los impulsa un profundo anhelo por la verdad, la justicia y el orden moral. Se esfuerzan por abrirse paso en la vida dando el buen ejemplo. La búsqueda de la perfección domina sus vidas. Tan solo se permiten relajarse y descansar cuando han cumplido con todas sus obligaciones meticulosamente. Los vemos en un constante estado de alerta, mantienen el cuerpo erguido y los músculos tensos. Su comunicación gestual está dominada por el sistema nervioso.
Los eneatipos DOS asisten a los demás cuando éstos tienen que transitar por el sufrimiento, el dolor o los conflictos, dando lo mejor de sí mismos. Su amor, entrega y disposición pareciera no tener límites. En ocasiones, esta entrega obedece a la necesidad de ganarse el agrado y el reconocimiento del otro. Otras veces, es un modo de brindarse genuino. Se mueven con naturalidad en el espacio ajeno y establecen con naturalidad en contacto físico mediante un saludo, un abrazo o una caricia.
Los TRES alcanzan una gran influencia a través de la fuerza de sus argumentos y de la poderosa energía que irradian. Saben conducir al éxito los proyectos en los que creen, de hecho toda su fuerza vital proviene de sus logros en el mundo laboral. La vida para ellos se entiende como una permanente competencia: se trata de ganar o perder. Por el contrario, el universo de sus sentimientos es el que menos entienden. Tanto su lenguaje verbal como su gestualidad son entusiastas y cautivadoras, adecuadas para atraer la atención de sus interlocutores.
¡Realiza un test de Eneagrama aquí!
[También te puede interesar: Eneatipos: ¿como vive la intimidad cada uno de ellos?]
Los CUATROS son hipersensibles, dotados para el arte, capaces de expresar sus sensaciones mediante la danza, la música, la pintura, el teatro o la literatura. Captan los estados de ánimo y los sentimientos de otras personas, así como la atmósfera de los lugares y de las situaciones. Anhelar es más importante que poseer. Su vida está determinada por la añoranza y la melancolía. Su comunicación tiene una connotación de lamento, como una sensación de carencia. Tienen la impresión de que la complejidad de su mundo interior, no encuentra la expresión verbal adecuada: es por eso que recurren al arte en sus diferentes manifestaciones.
Los CINCOS son investigadores, inventores, descubridores de nuevas ideas. Son profundos, originales y provocadores. Saben escuchar con atención y poseen una fuerte inclinación a la contemplación. Estas actitudes les permiten invitar a los demás a percibir la realidad de manera objetiva. Los habita una sensación de vacío, de desarraigo y de soledad, de modo que no logran desarrollar su capacidad de expresar sentimientos y de manifestarse corporalmente. Su modo de comunicarse es razonado, lógico y analítico.
Las personas que pertenecen a la tipología SEIS son cooperativas, aptas para el trabajo en equipo y fieles. Tienen una intuición desarrollada que les facilita descubrir a tiempo los puntos peligrosos de un proyecto y un sexto sentido, para desentrañar los peligros amenazantes. Por lo tanto son prudentes y desconfiados; les acometen con frecuencia las dudas y los temores. Su manera de expresarse revela sus inseguridades a la hora de tomar una postura o una decisión. Son amables, aunque cautelosos en la comunicación.
Los SIETES irradian optimismo y alegría. Disfrutan con intensidad cada momento, se maravillan como niños y sienten la vida como un regalo. Son esos divertidos compañeros, que despliegan su humor contagioso donde quiera que vayan y despiertan el entusiasmo en los demás. Su vida está orientada hacia toda nueva experiencia que el futuro pudiera ofrecerles; es por eso que evitan el dolor y evaden los lados difíciles del aquí y ahora. Se comunican con soltura y espontaneidad, con un lenguaje colorido y estimulante y una gestualidad expresiva y cautivadora.
Los OCHOS transmiten una impresión de poderío y fortaleza. Captan de manera instintiva cuando la injusticia o la falsedad están actuando y las desenmascaran automáticamente. Desarrollan un alto grado de responsabilidad y preocupación por los demás y suelen tomar partido por los más débiles, quienes se fían de su palabra y de su accionar. Aun así, puede comportarse de manera arrogante, belicosa y avasalladora. No emplean muchos gestos, pero sus expresiones centran la atención en evidenciar el control.
Los NUEVES son los pacificadores del Eneagrama. Prefieren tomar la vía de la menor resistencia porque no desean tomar decisiones que pudieran comprometerlos. Les gusta quedarse en segundo plano, no suelen atraer o llamar la atención. Aceptan a los demás sin prejuicios, razón por la cual las personas se sienten comprendidas y aceptadas. En general no toman la iniciativa y evitan los conflictos. Su tono de voz es sereno, reflexivo y libre de emociones que pudieran entorpecer las relaciones.
[También te puede interesar: Eneagrama: conoce la energía fundamental de cada eneatipo.]