Sin dudas, el testimonio de los ancianos es digno de destacar, quienes producto de la discriminación racial tuvieron que luchar por décadas para que aceptaran su casamiento.
¡AMOR PARA TODA LA VIDA!
Es importante mencionar que se conocieron en la fábrica de aviones Rootes ubicada en Speke, Liverpool, Inglaterra cuando eran muy jovencitos. Sin imaginarlo, ese primer encuentro se convirtió en un flechazo que los mantuvo unidos por siempre. ¿Amor a primera vista? ¡Probablemente sí!
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Tal como informó la BBC, la pareja se conoció durante la Segunda Guerra Mundial, época donde las personas de una raza “diferente” eran estigmatizadas por su color de piel. Por ende, no se les permitía contraer matrimonio.
“Nos emparejaron con ingenieros y me dijeron que fuera con Barclay. Yo expresé: ‘No voy a ir con un hombre de color’. Nunca había visto una persona de color antes. Pero me dijeron que si no lo hacía me despedirían, así que seguí adelante“, manifestó Trudy.
Aquí se hacen presentes los mandatos sociales que discriminan a las personas, en esta oportunidad, por su color de piel. Esto fue lo que le sucedió a Trudy, quien prejuzgó a Barclay sin conocerlo.
Sin embargo, el amor nació entre ellos haciendo frente a todos los obstáculos e impedimentos impuestos socialmente.
De hecho, confesó que veía a escondidas al hombre dado que la comunidad los excluía cuando los encontraban juntos. Y en relación a esto, afirmó que tuvo problemas con su progenitora: “No le dije a mi madre cuando iba a ver a Barclay (…) Cuando se enteró, me amenazó con echarme de la casa“.
UN HECHO DESOLADOR LOS MARCÓ PARA SIEMPRE
Transcurrido el tiempo, el amor perduró y con coraje y valentía decidieron tomar una gran decisión: contraer matrimonio. Sin embargo, al momento de subir al altar, el sacerdote que los iba a casar se negó a hacerlo porque eran una pareja interracial.
“Nos dijo: ‘Hay tantos hombres de color que vienen aquí y regresan a casa abandonando a las mujeres con hijos. Así que no los casaré’. Estábamos muy molestos por eso“ puntualizó Trudy.
No obstante, este triste acontecimiento no los detuvo, al contrario, decidieron llevar a cabo una pequeña ceremonia en la Oficina de Registro de Liverpool. ¡Todo salió bien, celebraron el amor y tomaron nuevos rumbos! Manchester los esperaba con los brazos abiertos para que ellos pudieran compartir su vida por siempre.
Afortunadamente, en los tiempos que corren, la libertad se hace presente y la lucha para derribar estas barreras está dando los resultados tan esperados. ¡Expresar el amor en todas sus formas no debe ser un impedimento!