Hoy en día, el bien más escaso es el tiempo. Queremos hacer muchísimas cosas, pero pareciera que no nos alcanza el día, ni la vida en general. ¿Por qué?

En gran parte, se debe a que no sabemos aprovechar al máximo cada hora del día, y eso nos lleva a que nos queden muchos asuntos pendientes un día tras otro. ¿Qué se puede hacer al respecto?

En este artículo te damos un cronograma detallado para que aprendas a aprovechar cada hora para conseguir un rendimiento increíble. Claro que puedes adaptarlo a tu realidad, pero te ayudará a tomar consciencia de que es posible hacer que tu día rinda al máximo.

Empieza el día temprano

Madrugar también tiene desventajas

Comienza el día a las 7 de la mañana. Eso te dará tiempo de darte una ducha, y prepararte para lo que vendrá.

Eso sí, no tomes cafeína ni bien te levantas. Es que por la mañana es cuando el cuerpo produce mayor cantidad de cortisol, hormona que actúa como una especie de cafeína natural y nos mantiene despiertos y activos.

Elige, en cambio, beber un vaso de agua tibia con el estómago vacío para promover la regularidad del intestino. Mientras esperas que haga su magia, puedes tomarte 10 minutos para revisar lo que tienes por delante en el día, para escribir tu diario de sueño, para leer el periódico o cualquier otra actividad de tu agrado.

Ejercicio

A las 7:30, sal a correr o haz algún tipo de ejercicio matutino en casa. Las investigaciones sugieren que la costumbre de hacer ejercicio en ayunas acelera el metabolismo y la pérdida de peso.

Además, comenzarás el día cargado de serotonina, en buen estado y habrás resuelto la cuestión de la actividad física antes de comenzar el día.

Desayuno

Desayuna a las 8:00, luego de tu sesión de ejercicio. No olvides incorporar proteínas, fibra y grasas saludables en esta comida, la más importante del día.

Nunca te saltes el desayuno, porque puede traerte consecuencias negativas Cuando termines, a las 8:30, tiende la cama. Es buena idea dejar que se ventile mientras haces todo lo anterior, de modo que no se cargue de humedad y desaparezcan los ácaros. Deja la cama impecable antes de salir de casa.

Tiempo de trabajo

9:00-10:00: hora de llegar a la oficina o de ponerse a trabajar. Si quieres que el tiempo en el trabajo te rinda más y que sea mejor para tu salud, procura que el espacio sea agradable para tu mente y tu cuerpo. Elige una silla cómoda, corrige la postura. Si te toca estar de pie, recuerda hacer pequeños ejercicios cada cierto tiempo para evitar el entumecimiento de las piernas. Si trabajas sentado, levántate cada cierto tiempo por el mismo motivo.

10:00 -12:30: este es tu horario de mayor concentración, justo antes del almuerzo. ¡No lo desaproveches! Ahora sí es buena idea ir por un café, y concentrarte en el trabajo. Intenta evitar el picoteo, y no exageres con el azúcar en tu infusión. ¡No te olvides de beber agua también!

12:30-13:30: toma un almuerzo ligero. Debes evitar los snacks ricos en carbohidratos, azúcares y proteínas pobres como sándwiches, bollos industriales o fritos. En su lugar, opta por comidas ricas en proteínas, fibra, granos integrales y grasas saludables. Si la puedes llevar de casa, mejor.

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13:30-16:30: este horario, sobre todo después de comer, puede ser enemigo de la productividad. Deja para esta hora tareas que requieran menos concentración, jamás guardes lo más importante para este momento. Puede ser un espacio excelente para responder mails, por ejemplo.

Si tu trabajo lo permite, también es buena idea usar esta hora para hacer tareas que no tengan que ver con las pantallas. Quizá puedas hacer papeleo, tener una reunión con colegas o devolver un llamado. En general, las pantallas cansan si no les ponemos un freno en algún momento.

16:30: toma una pausa. Un respiro. Bebe un café, come unos frutos secos, una manzana. Ya llevas gran parte del día encima. ¡Un esfuerzo más y ya casi estás en casa!

¡Por fin! Salir de la oficina

18:00: vuelta a casa. ¿No sería genial volver caminando en lugar de en coche? Si haces esto, no solo reducirás notablemente la contaminación del ambiente, sino que le darás a tu cuerpo una dosis extra de ejercicio. ¡Cuota completa! También puedes elegir el transporte público.

18:00-20:00; ¡Ha llegado la hora feliz! Por supuesto que la llaman así porque es el momento que tienes todo para ti, para hacer lo que te da placer después de un día largo pero super productivo.

El nombre hora feliz se ha usado en marketing para referirse al momento en el que se sale a beber con los amigos, pero puedes usarla para lo que prefieras. Es tu momento de gozar.

Prepararse para el final del día

Una mujer leyendo en la cama

20:00: el horario de la cena varía mucho entre países, pero la verdad es que empezar a pensar en preparar la cpmida a esta ahora es una de las mejores decisiones que se pueden tomar. Te permite darle tiempo a tu cuerpo para digerir los alimentos antes de irte a dormir, lo cual ayuda a descansar mejor y bajar de peso. ¡Premio doble!

22:30: apaga las pantallas. Vamos, que has estado pegado a ellas todo el día. La luz azul es una de las peores aliadas del sueño, pues impide que tu cerebro descanse realmente. Además, hay muchísimas cosas que puedes hacer a esta hora que no implican mirar el móvil.

Puedes anotar lo que harás al día siguiente, leer un libro, jugar con tus hijos, hablar con tu pareja, escuchar música, un audiolibro, o simplemente dejar que tu mente vague tranquila. ¡No sabes las ideas geniales que pueden aparecer cuando simplemente dejas que tu mente funcione!

23:00: hora de irse a dormir. Mañana comienzas el día temprano, y dormir 8 hs es una excelente manera de tener energía para todo lo que tienes ganas de hacer. ¡No lo desaproveches!

¿Te gustaría empezar a aprovechar al máximo tus días?

Fuentes:

El confidencial