Falta poco para el fin de este año, y una buena idea es escribir eco-propósitos para ser más responsables, conscientes y sostenibles en 2020. Estos propósitos pueden tener que ver con rutinas, acciones diarias, aquellas que marcan una diferencia y aportan a dejarle un mejor planeta a las generaciones futuras.
Los podemos escribir en un formato tipo check-list con prácticas positivas y realizables, y que estén a nuestro alcance, pero que a la vez nos propongan un desafío. No hace falta que sean hábitos estrambóticos alejados de nuestra vida cotidiana, sino costumbres que sean parte de nuestro día a día, a las que podemos convertir y hacerlas más ecológicas.
Podemos dividirla en momentos del día, meses del año o lugares en los que estamos o a los que vamos. También se podría armar una lista pensando en los elementos o materiales que queremos reducir o eliminar. Son muchas las opciones que existen para idearla, lo importante y lo que no te puede faltar son: fechas límites, cantidades de elementos que vas erradicando, qué cosas se necesita para comenzar, quienes van a ser tus compañeros de ruta y sitios web o apps que pueden ser muy útiles para evacuar dudas.
Una gran idea es investigar qué organizaciones o asociaciones existen en tu ciudad para que puedas sumarte a colaborar o contar con ellos para tus proyectos o propósitos. Pueden ser personas que se dediquen a la huerta y te ayuden a cambiar la alimentación, clubes que reparen objetos para no tirar productos que tienen arreglo, talleres que ayuden a confeccionar productos ecológicos o cambiar a la cosmética sustentable.
Algunos de ellos pueden tener que ver con cambiar la forma de consumir, elegir ciertos productos y evitar otros, como aquellos que contienen plástico, o elegir comprar en lugares donde se venda lo elaborado por pequeños productores locales.
Otros propósitos se pueden enfocar en ser más responsables con nuestros desechos. Estas nuevas metas pueden ser cambios desde casa, como realizar compost o hacer tachos de basura de diferentes colores para separar los residuos. Y si no sabemos qué hacer con algún material, podemos ponernos como objetivo investigarlo.
También podemos proponemos cambiar algún hábito durante las vacaciones. Se puede investigar sobre turismo responsable, y adoptar algunas de sus prácticas. La propuesta es ir más allá de lo que ya hacemos, es leer, informarte, conocer y recorrer para poder salir del camino fácil.
Las opciones en las que se puede indagar, para escribir nuestras metas ecológicas para este año son muchas, y tienen que ver con lo que vivimos día a día: moda, viajes, alimentación, movilidad, consumo, y mucho más. El formato ideal es que el mejor se adapte a tu realidad y con el creas que vas a poder cumplir. Si te funciona, no dejes de compartirlo y contagiar las ganas de que esos propósitos se repliquen.