Las 7 Leyes o Principios Universales son aquellas según las cuales funciona el universo, y que al ser partes de él, también rigen para los seres humanos. Por eso es importante conocerlas y reconocerlas en nosotros mismos, ya que pueden constituir una guia espiritual interna que nos ayuda a mantener nuestro centro y a ser conscientes de que estamos alineados a un poder superior o universal.
Estas 7 leyes o principios fueron desarrollados por Hermes Trismegisto en el antiguo Egipto, y mucho tiempo después se plasmaron por escrito por tres de sus iniciados en un libro, llamado El Kibalión. Influenciando a todas las doctrinas y religiones antiguas y actuales, como asi también la base de la astrología y las artes místicas.
"Asi como hay leyes físicas, también existen leyes que nos afectan mental, emocional y espiritualmente".
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Los 7 Principios Metafísicos
1- Principio del Mentalismo
Establece que todo tiene su origen en el mundo invisible y mental. Todo lo que vemos a nuestro alrededor fue inicialmente un pensamiento hasta que se convirtió en un resultado visible. Si podemos pensar, podemos crear, y por lo tanto podemos vivir en esa realidad que estamos creando, como asi también, destruirla y crear una nueva realidad.
Este principio nos ayuda a entender que vemos la vida y el mundo de acuerdo a como lo pensamos, según nuestros miedos y sistemas de creencias, los cuales muchas veces resultan limitantes. Entonces, para vivir la realidad que queremos debemos dirigir nuestros pensamientos e ir eliminando de a poco esas creencias y miedos. El desafío de este principio es elegir nuestros pensamientos para manifestar la realidad que deseamos.
2- Principio de correspondencia
También conocido como "Ley de Atracción": como es arriba, es abajo. Como es adentro, es afuera. Lo que sientes y crees internamente, se manifiesta externamente. El afuera es un maestro que nos sirve como reflejo para conocer lo que pasa en nuestro interior. Todo lo que vemos en las demás personas, situaciones y lugares, está en nosotros.
En consonancia con el principio anterior, no vemos al mundo como es, sino como lo pensamos y lo sentimos, y esa "realidad" es un reflejo de nosotros mismos, de nuestro mundo interior.
El desafío con este principio es hacernos responsables, el afuera no es responsabilidad del otro y debemos hacernos cargo de aquello que queremos ver y manifestarlo. Por ejemplo, si deseamos una vida más alegre, empezar a manifestarlo desde nuestro interior, desde nuestros deseos, empezar a tener pensamientos más positivos, comenzar a integrar aquello que quiero ver manifestado en la realidad. Como es adentro, es afuera.
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3- Principio de Vibración
El universo es energía y está en constante movimiento. Nada es inmóvil, todo se mueve, vibra y circula, aunque en diferentes niveles vibratorios. Hay emociones, como por ejemplo el enojo, el miedo y la tristeza, tienen una vibración más baja, y se sienten en el cuerpo como una energía más pesada. En cambio, emociones como el amor, la alegría y la gratitud, vibran sutilmente y se sienten mucho más livianas y agradables.
El desafío para integrar este principio en nuestra vida es elevar nuestra vibración. Cuanto más fuerte vibremos en la frecuencia que queremos atraer, más rápido será el efecto magnético. Es necesario tomar una actitud interna de que aquello que deseamos y queremos, está disponible para nosotros; alinearnos y elevar la frecuencia.
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4- Principio de Polaridad
Todo es dual, toda manifestación tiene dos polos, aparentemente opuestos entre sí, pero que en realidad son lo mismo, es decir, la misma energía en diferentes graduaciones. "Este principio es importante, porque nos muestra que podemos cambiar la polaridad de un grado de emoción, reconociendo que es lo mismo y eligiendo el grado que mejor se adapte a nuestras necesidades".
Por ejemplo, podemos buscar el lado positivo en una situación mala, entender que los fracasos pueden traernos aprendizajes. Se trata de ajustar nuestra vibración.
5- Principio de Ritmo
Todo en este universo tiene un ritmo, vivimos en constante cambio, nada es estático. El pensar que nuestra vida es siempre igual es sólo una ilusión, ya que cambiamos constantemente. Esta ley nos enseña sobre el apego, sobre la imposibilidad de querer retener algo, y sobre la importancia de movernos al ritmo de nuestra vida, que no es el mismo al de los demás; cada uno es diferente.
6- Principio de Causa y Efecto
Este principio o ley universal nos dice que cada causa tiene un efecto, no hay efecto sin causa y ningún efecto permanece sin una causa. Todo lo que hago, impacta en el universo y vuelve a mi.
Nos invita a reconocernos como creadores de nuestra vida. Para ponerla en práctica, debemos pensar en aquello que necesitamos hacer para tener el efecto que deseamos. También nos enseña, una vez más, a hacernos responsables de nuestras propias acciones, asumir la responsabilidad de ello y ver exactamente lo que deseamos cosechar.
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7- Principio de Género
Absolutamente todos y todo en el universo contiene energía femenina y masculina. La energía femenina es más receptiva, sagrada y protectora; la energía masculina es asertiva, progresiva, exploratoria.
Cada energía tiene su propósito y función; es necesario integrarlas, en forma equilibrada, para elevar nuestra vibración.
Conocer estos principios nos sirve para comenzar a comprender el lenguaje universal, y crear una vida más armónica y equilibrada; nos enseña que la realidad externa es un reflejo de nuestra realidad interna, y que tenemos el poder de cambiarla.
¿Y tú, ya estás listo para comenzar el cambio interior?
Fuentes: Bioguia, Ananda Friese, Nicolas Apelt