Por: DW.
China instalará una "línea de demarcación" de la frontera en la cima del Everest para evitar cualquier riesgo de infección por COVID-19 por parte de los montañistas procedentes de Nepal, indicó la prensa china.
China, el primer país oficialmente afectado por la pandemia en diciembre de 2019, contuvo en gran medida la enfermedad desde la primavera boreal de 2020 y ahora teme un regreso de los contagios desde el exterior.
Aunque las fronteras están prácticamente cerradas desde marzo de 2020, el gigante asiático tiene la intención de extender su vigilancia a la cima nevada más alta del mundo, que comparte con Nepal, a 8.848 metros sobre el nivel del mar.
Los guías de alta montaña establecerán una línea de demarcación en la parte superior antes de permitir la escalada del lado chino (norte), informó la agencia de noticias Xinhua.
La agencia de prensa no especificó cómo China va a marcar concretamente su territorio en la estrecha cumbre de la montaña, donde solo unos pocos escaladores pueden permanecer al mismo tiempo.
La respuesta de las autoridades de Nepal
El presidente de la Asociación de Montañismo de Nepal, Santa Bir Lama, expresó sus dudas sobre el asunto: "No estoy al tanto de la decisión pero solo hay una cumbre y sería prácticamente imposible crear una separación entre escaladores de ambos lados", dijo Santa Bir Lama.
Funcionarios tibetanos citados por la agencia aseguraron que tomarán "las más estrictas medidas de prevención de la epidemia" para evitar el contacto con montañistas que practican la escalada desde la fase sur.
Desde el inicio de la temporada, Nepal ya procedió a más de 30 evacuaciones médicas, algunas de ellas debido al COVID-19, en el campo base ubicado a 5.364 metros sobre el nivel del mar.