Como ya te adelantamos, el eneagrama puede ser una gran herramienta en el camino del autoconocimiento. Cada eneatipo tiene una energía que predomina en su manera de relacionarse con el mundo. Con esta guía podrás reflexionar sobre tus fortalezas y debilidades a la hora de vincularte.
Los eneatipos pueden agruparse según distintos criterios. Uno de ellos es por tríadas, o centros de energía. De este modo, podemos clasificarlos así:
- Los eneatipos cerebrales: quienes elaboran planes y estrategias, y son analíticos, objetivos y lógicos.
- Los eneatipos emocionales: quienes privilegian los sentimientos, las relaciones y la comunicación.
- Los eneatipos viscerales: orientados hacia la acción, la necesidad de control y la llamada a los valores.
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A continuación te presentamos una guía de algunos aspectos característicos de cada eneatipo que debemos aprender a superar.
Los eneatipos cerebrales
Entre ellos se encuentran los eneatipos CINCO, SEIS y SIETE. Suelen buscar apoyo y orientación debido a cierta falta de confianza, que les genera miedo e inseguridad.
Ante una vicisitud, los CINCO se retiran y refugian en su mente: su único lugar seguro. Allí acumulan todo lo que los ayuda a sobrevivir hasta sentirse preparados para volver al mundo.
A pesar de su actitud temeraria y su optimismo, los SIETE tienen miedo de su mundo interior, de quedar atrapados en la ansiedad. Escapan sumergiéndose en la planificación de múltiples actividades para que no afloren sus dolores escondidos.
Los SEIS también se lanzan a la actividad para mitigar la angustia que les provoca el incierto futuro porvenir. Pero a la vez, quedan atrapados en el miedo a cometer errores. Cuando eso ocurre, buscan orientación en figuras dignas de su confianza.
Los eneatipos emocionales
En el centro emocional están los eneatipos DOS, TRES y CUATRO. Estos buscan la aprobación de los demás proyectando una imagen positiva de sí mismos. Esto se debe a una baja autoestima que les provoca vergüenza y tristeza.
Los DOS buscan valía en la opinión de los demás, brindando su energía, afecto y atención de manera incondicional, y promoviendo reacciones favorables en su entorno.
Los CUATRO se enfocan en ser distintos, “especiales”, para obtener la atención y el reconocimiento del afuera. Su significación siempre es validada en base a la comparación con los demás.
Si bien los TRES no son indiferentes a la validación externa y necesitan reacciones positivas, centran su valor en los logros, principalmente en el ámbito profesional. Desarrollan ideas de cómo sería una persona exitosa e intentan ser esa persona.
Los eneatipos viscerales
Dentro del centro visceral encontramos a los eneatipos OCHO, NUEVE y UNO. Son quienes buscan libertad e independencia debido a cierta falta de serenidad que los lleva a oscilar entre la agresividad y la represión.
Los OCHO evitan que nada ni nadie se acerque demasiado y pueda herirlos. Nadie va a dominarlos, nadie va a derribarlos, ya que viven en constante estado de alerta.
Los UNO generan mucha tensión para mantener bajo control ciertos aspectos incorrectos de su naturaleza interior y así impedir que éstos afloren. Es como si dijeran “no quiero este sentimiento, no quiero tener esta reacción.”
Los NUEVE intentan mantener límites en dos ámbitos: el mundo interno y el mundo exterior. No quieren que ciertos estados alteren su equilibrio interno, por lo que reprimen impulsos instintivos y emocionales. Al mismo tiempo mantienen un fuerte límite con el mundo exterior para no ser perturbados. La motivación de su comportamiento pasivo-agresivo está relacionado con la evasión de cualquier situación que amenace su paz.
Lo mencionado sobre las tríadas se enfoca sobre los aspectos a superar de cada eneatipo.
Asimismo, cabe destacar que los eneatipos cerebrales tienen una minuciosa capacidad de análisis y síntesis, y son objetivos y prácticos en la resolución de situaciones complejas. Los emocionales se conectan con los demás desde su genuino sentir y actúan guiados por la empatía. Y los viscerales poseen una fuerza inagotable y un empuje arrollador que los impulsa en cada situación de vida. Lograr reconocer qué centro tiene más gravitación en nuestras vidas es valioso y esclarecedor.