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El boro japonés es una técnica ancestral en el mundo textil que es hoy revalorizada a la luz de la perspectiva sustentable. Boro significa literalmente retazos de telas y se usa para describir prendas remendadas muchas veces.
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Si bien esta técnica se usa hoy con fines decorativos, solían ser prendas que antiguamente vestían los campesinos en Japón, y que eran remendadas una y otra vez, formando un patrón de bordado único.
la ropa tenía que durar toda la vida de su propietario
Incluso, se consideraba que la ropa podía trascender la existencia de su dueño, llegando a heredarla. ¿Se imaginan alguna prenda hoy que pueda aguantar así el paso del tiempo?
El boro contenía en sí misma una filosofía de vida sustentable por su simplicidad, el respeto hacia los materiales, y por la valoración del trabajo de aquellos que confeccionaban y remendaban cada prenda, extendiendo así su vida útil.
¿Qué nos enseña el Boro Japonés?
Que la ropa debe ser hecha para durar, que en el caso de que inevitablemente se dañe podemos remendarlas antes de considerarlas desecho y que el remiendo como símbolo de pobreza se resignifica en algo positivo.
Es en la visibilidad de la reparación y en la imperfección, donde radica la belleza y la historia de vida de su portador.
El Sashiko japonés
Se trata del bordado propio del Boro. Las puntadas son gruesas y continuas, poco sutiles, dándole resistencia y durabilidad a la prenda.
El tono del hilo contrasta con el de la tela: así el remiendo es lo que aparece en primer plano, visible, presente.
Los Materiales
Vas a necesitar:
-Agujas de Sashiko para bordar
-Hilo para bordado Sashiko
-Rotulador para tela
El paso a paso
1. Divide tu prenda en secciones según las costuras. En este caso, bordamos la espalda de una campera de jean dividida en tres secciones.
2. Marcamos del lado del revés puntos que estén a la misma distancia uno del otro. Luego, hacemos puntadas siguiendo esos puntos como guía. Para esto, usamos un color de hilo que contraste con el denim.
3. Repetimos las puntadas haciendo hileras una al lado de la otra siempre manteniendo la misma distancia entre puntadas y entre hileras hasta completar la sección.
Si bien debería ser lo más prolijo posible, la imperfección del trabajo manual es parte de su belleza.
4. Cada sección puede tener su propio patrón, en este segundo caso, se trata de “flechas” que se conectan entre sí. Para esto dibujamos primero la figura geométrica base en cartón.
5. Colocamos la figura sobre la prenda del lado del revés marcando el contorno de la figura con tiza de sastre o marcador para telas.
6. Comenzamos a bordar con puntadas continuas como en el paso 2, pero esta vez siguiendo el contorno de la figura. Y repetimos hasta completar la sección.
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¡Listo! Ya tienes tu prenda intervenida con bordado sashiko.
El boro japonés y el bordado sashiko no solo nos regalan una filosofía y un modo de percibir. También nos brindan una técnica muy concreta para poner en práctica esa filosofía en nuestro día a día. En particular en nuestro vínculo con la moda, aprendiendo a remendar, o dar nueva vida a nuestras prendas.
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