Se hizo viral la emoción de un veterinario argentino al encontrarse por primera vez con una anaconda gigante en el Amazonas. No es nada fácil ver a estos animales, por lo que este veterinario tuvo una dosis de suerte.

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Sergio Antúnez Rossi y su interés por las serpientes

Tiene 37 años y, desde niño, se ha interesado por los animales. Su pasión lo hizo estudiar medicina veterinaria, aunque siempre le llamaron la atención las serpientes. ¡Sobre todo las de gran tamaño! ¡Las anacondas del Amazonas!

Actualmente, trabaja como veterinario y guía de pesca. Cuando termina la temporada de pesca, suele viajar por diversos territorios del Amazonas. En este año 2024, decidió aventurarse en los predios de la Amazonia peruana.

Su gran sueño siempre ha sido toparse con una gran anaconda. Con anterioridad, había viajado a Colombia, Brasil y Ecuador… Pero, la majestuosa y enorme serpiente le resultaba tan esquiva como inquietante, despertando su curiosidad.

Viajó a la conocida localidad de Iquitos, en Perú

Esta población es el epicentro del imaginario selvático peruano. Visitar Iquitos es, de por sí, una experiencia interesante. Muchas personas viajan a este emplazamiento, tan solo para conocer la verdadera vida de un poblado selvático.

Sergio Antúnez Rossi se dedicó a caminar y recorrer las cercanías del poblado. En uno de esos recorridos, se topó con algo que deseaba admirar. ¡Una gran anaconda, de unos seis metros de largo y de 100 kilogramos de peso!

“La Reina de la Amazonía, la Emperadora del Continente, la legendaria y mítica M’boi Jaguá”, posteó este veterinario en su cuenta de Internet. Por supuesto, compartió la foto de la gran serpiente, un reptil grande y robusto.

Un ejemplar de anaconda verde (Eunectes murinus), cuyo nombre es conocido en lengua guaraní como “mboi_jagua”, lo cual se traduce al español como “serpiente gigante” o como “serpiente fiera”, un animal que es considerado una deidad por algunos aborígenes.

La gran alegría de ver personalmente a un animal tan exótico

Esta publicación de Sergio Antúnez Rossi se viralizó. La gran serpiente casi no se movía, por lo que se dedujo que estaba haciendo la digestión. Estas grandes serpientes devoran presas grandes y pasan meses enteros digiriéndolas, estando muy estáticas cuando lo hacen.

“Ver una anaconda de más de cinco metros en la naturaleza nunca es fácil, ¡inclusive para la gente que vive en el lugar! Son animales que se camuflan muy bien y se vuelven invisibles en el agua, solo es posible verlas cuando están así como la encontré, haciendo la digestión después de haber atrapado una presa”, explicó el veterinario.

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¿Qué otras cosas comentó este feliz veterinario argentino? Dedujo que el ejemplar una hembra, la cual estaba “gordota y feliz” después de haber comido. Estas hembras son muy importantes, ya que son las responsables de dar a luz a nuevas anacondas.