Las tradiciones centenarias y la búsqueda de la perfección son características que describen a la perfección a Japón. Y una muestra de ellos es el Daisugi, una técnica forestal en la que se obtiene madera sin talar completamente los árboles. Así es como logran mantener un consumo sostenible del material.
Este tipo de silvicultura renovable se usa principalmente en cedros que son especialmente plantados para este propósito. La técnica empleada en ellos se parece mucho a las que se utiliza en los bonsái, pero en este caso se trabaja con árboles gigantes.
La técnica de Daisugi
Durante muchos años se ha llevado acabo la técnica del Daisugi, como una excelente manera de prevenir la deforestación y producir madera de alta calidad. Para realizarla, losa árboles cedros se podan a mano de manera muy suave cada dos años, sin cortar las ramas superiores. Ya que de ellas brotarán nuevas ramas muy rectas hacia arriba.
Al ver los cedros en los que se utilice esta técnica da la impresión de que se estuvieran cultivando árboles sobre otros. Pero lo cierto es que, los que se encuentran encima corresponden a los nuevos brotes, los cuales se convierten en madera perfectamente uniforme. Con un aspecto recto y libre de nudos, lo que en definitiva es una madera ideal.
Este tipo de cosecha lleva 20 años, de un árbol pueden crecer hasta cien brotes a la vez y producir madera durante doscientos años.
Lo que ahora nos parece una maravilla, en el año 1300 era la mejor idea para resolver el problema de escasez de materia prima. El método fue inventado originalmente por la gente de la región de Kitayama, en ese momento estaba de moda una forma de arquitectura sukiya-zukuri.
Para ese tipo de construcciones se utilizaba madera muy recta y estilizada, pero no había suficiente para construir estas casas para todos. Y dado que en esa región hay poca tierra plana, cultivar árboles en las laderas resultaba muy difícil. Por eso, la solución era La técnica del Daisugi. Que proponía reducir el número de plantaciones, acelerar el ciclo de cosecha y producir madera más densa.
Otros usos que se le ha dado a la técnica de Daisugi
Como generalmente sucede, las modas se van perdiendo y con el pasar del tiempo la demanda de madera producida por esta técnica disminuyó significativamente. Pero, la técnica no desapareció completamente.
La madera que se obtiene del Daisugi es un 40% más flexible y el doble de fuerte que al de cedro normal. Además por su forma recta se convierte en un material perfecto para vigas y techos que deben tener una apariencia estética y resistente. Por este motivo, su consumó aumento en zonas que suelen verse afectadas por tifones. Así como también en muebles o en los cabos de herramientas.