Quizás el término "Stalkear" te resulte familiar y lo uses muy seguido con tus amigos; o tal vez alguna vez lo oíste nombrar pero no sabes qué significa; o simplemente no tienes idea de qué se trata.
Pues bien, "Stalkear" es una adaptación en español del inglés "stalker" o "acosador".
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Aunque esto suena peligroso, la mayor parte de las veces refiere a la acción de entrar en las redes sociales de viejos compañeros de escuela, ex parejas, amigas que ya no frecuentan, etc, etc para ver qué es fue sus vidas, sin hablarles ni que se den cuenta. Es decir, la mayoría de las veces equivaldría a "espiar" a otro/a en sus perfiles digitales.
Sin embargo, el límite entre stalkear de forma curiosa y obsesionarse puede no ser tan definido. Aquí te damos algunas alertas para que, si las detectas, sepas que es necesario poner un límite.
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Entras regularmente a mirar el perfil o los perfiles de esa persona
A veces es un ex; otras, una mujer u hombre que admiramos por alguna razón. "Espiar" en las redes ya casi que es parte de la lógica de uso. Sin embargo, cuando se torna frecuente, constante y obsesivo deja de ser un simple curioseo para convertirse en algo que no está bien. Recuerda que en lo que ves no está fotografiada la complejidad de lo real; no te compares ni te lamentes por lo que no fue o no es. Enfócate en ti y no desperdicies tu energía.
Te has creado otro perfil para mirar sus cosas sin que lo sepa
Esto es muy común en las ex parejas. Pero no está nada bien. Tienes que aprender que si las cosas no fueron, debes seguir adelante. Respeta el espacio y la intimidad del otro y no gastes tu tiempo mirando algo que no sabes realmente cómo es.
Le pides la cuenta o el celular a un/a amigo/a para mirar desde ahí.
Similar a lo anterior: el límite aquí es el espacio del otro. No te obsesiones ni te excedas mirando lo que el otro publica que hace (¡que no muchas veces siquiera coincide realmente con lo que hace!). Si esa persona te ha bloqueado o eliminado por alguna razón, acéptalo, no intentes acercarte de esas formas.
Miras quién le pone me gusta, comenta o está etiquetado, y entras a esos perfiles a ver quienes son.
Esto es algo muy común en las personas celosas pero puede volverse obsesivo. Nuevamente: es fundamental que respetes al otro, no hurgues en sus cosas ni quieras hacer hipótesis sobre su vida y sus relaciones.