¿Lo primero y último que haces antes de dormir es mirar tu celular? Bienvenido al club.Pasamos horas dedicadas a chequear Instagram, Twitter, Facebook, y si tienes ánimos para conversar, Whatsapp. Hiperconectados como vivimos, el celular ya parece parte de nuestro cuerpo, y esta adicción no es solo asunto de Millenials.

Estamos tan absortos por la tecnología que, desde hace mucho, ha cambiado nuestra forma de procesar información, pensar y sentir. Este cambio, que afecta nuestra relación con el mundo, puede ser positivo o negativo, hasta donde tú lo permitas.

 ¿Cómo saber si necesitas desconectarte? Tus hábitos pueden hablar por ti:

• Chequeas tus aplicaciones aún sin escuchar sonar tu celular o recibir notificaciones
• En reuniones sociales, miras más tu pantalla que los rostros de tus conocidos
• Tus amigos, pareja o familiares dicen que no los escuchar porque estás viendo el celular
• Miras tus redes sociales y/o correo antes de dormir y al despertar
• Necesitas tener tu celular siempre a la mano
• Te relacionas más con el mundo a través de la pantalla que en persona

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Si has respondido que sí a varias de las afirmaciones anteriores, es hora de vivir más presente. ¿De qué trata esta nueva tendencia?

El Detox Virtual es un sencillo cambio de hábitos entre el mundo real y el tecnológico. Lo primero es establecer periodos de tiempo parciales o totales para reorganizar el tiempo que dedicamos a los aparatos electrónicos y, de esta forma, reconectar con el mundo.

Como solución, han surgido diferentes aplicaciones -sí, la tecnología también nos puede ayudar a regular nuestro tiempo dedicado a la tecnología- y programas como soporte para reconectarnos con el mundo que nos rodea.

Pero ¿por qué deberías desconectarte más?

Porque para muchas personas, esta puede ser una adicción, y aunque algunos defiendan su apego al móvil en base a lo útil que es por todo lo que nos ayuda a hacer, podrían ignorar que los momentos de Detox Virtual, aunque sean pequeños, pueden ser de gran ayuda.

Recomendaciones

• Establece períodos offline: si necesitas tu celular contigo por razones laborales o porque tu apego es muy grande, comienza poco a poco. Fija un tiempo límite de uso y un tiempo para desconectarte. Por ejemplo, a las 09 pm ¡apaga todas las pantallas! Dedícate a leer, a escribir o a conversar con un familiar o roomie que te acompañe.

• En el trabajo con celular/laptop: si te son imprescindibles, permítete usar las redes sociales una vez que hayas cumplido tus objetivos más importantes del día.

• Más horarios: si apartamos las razones laborales, el fin de semana o tus días libres son una ocasión perfecta para darle mayor espacio al détox. Apaga tu celular medio día o el día completo. O ponlo en silencio, disfruta de otras actividades y luego vuelves a revisarlo.

• Comidas sin notificaciones: disfruta tus comidas alejadas de las notificaciones y de lo que sucede en el mundo externo a ti y tu familia. Una mala (o buena noticia), puede interrumpir, incluso, tu proceso digestivo.

• Ama lo que haces: sin celular a la mano, dedícale ese nuevo tiempo a la lista de tareas que tienes meses sin cumplir: inventa un nuevo proyecto, actualiza tu lista de cosas por hacer. El mundo espera por ti.

• ¿El celular o yo?: nada como una conversación cara a cara. Si al fin lograste una reunión con tus amigos, por favor, permítete disfrutar la conversación, el café y el momento. No pases más de la mitad de la reunión mirando la pantalla. Además de mala educación, te estás perdiendo parte importante de lo que pasa a tu alrededor.

Por último, nuestro mejor consejo es aprende a vivir el presente. Sé honesto y realista. No se trata de decirle adiós a la tecnología, sino sacarle mayor provecho pensando en tu salud física y emocional.
Recuerda, el mundo digital siempre estará allí, pero no tu tiempo. Entonces ¿te atreverías a practicar el Détox Virtual?