Si le preguntáramos en este momento a todas las personas del mundo qué quisieran para sus vidas, estoy segura de que "ser feliz" sería posiblemente una de las respuestas más comunes.
Vivimos pensando en la felicidad como ese estado ideal adonde no hay de qué preocuparse y todo está bien. Pero cuando algo en la vida nos alegra, estamos pasando por un buen momento o simplemente las cosas nos salen bien, desconfiamos. ¿Es real o es la antesala a algo peor?
¿Por qué cuando estamos felices nos autoboicoteamos así?
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Necesitas darte permiso para ser feliz ahora.
No cuando perdiste peso, no cuando encontraste a tu alma gemela, no cuando tengas más dinero. Buscamos entusiasmo en los eventos futuros, pero una vez que se cumplan esos objetivos, los placeres temporales pasarán y serán reemplazados por la próxima fantasía. Dedica toda tu atención a tu ser interior y aprecia el estar en el momento. La felicidad nunca es externa, sino una forma de vivir y apreciar la vida. No es la realidad, tal como la percibes. Así que ve y cambia tu enfoque para verte crecer"
La vida es como tú te dispongas a crearla. Podemos aprender desde el amor o desde el dolor.
Date permiso para ser feliz, para disfrutar de tu presente, para estar agradecido por lo que tienes, pero sobre todo por lo que eres, con tus posibilidades y tus limitaciones.
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Concédete también el permiso para llorar, soltar, perdonar, amar.
¡Es momento de ser feliz! ¡Permítetelo sin culpas ni remordimientos!
Fuentes: