Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón "libre" o que no está en pareja, y por eso son moléculas muy inestables.
Todos tenemos radicales libres en nuestro cuerpo, y eso no es siempre negativo. Se producen cuando el organismo metaboliza alimentos para generar energía, y son necesarios en una cantidad moderada para cumplir con ciertas funciones vitales como luchar contra los virus y bacterias.
Sin embargo, el problema ocurre cuando se acumulan en exceso. Los electrones sin pareja de estos átomos, que por lo general son de oxígeno, buscan algún otro átomo para "robarle" un electrón. Así, el átomo que pierde el electrón se convierte en radical libre, y se va formando una reacción en cadena que daña y envejece las células, causando enfermedades.
Los radicales libres a veces se producen en nuestro cuerpo, pero muchas otras provienen del exterior: se generan a partir de la exposición al sol prolongada, de las sustancias tóxicas como los pesticidas, el alcohol o el cigarrillo, y de la contaminación, entre otras fuentes.
Efectos negativos
Entre los efectos negativos de la acumulación de radicales libres, podemos encontrar los siguientes:
- Envejecimiento: Los radicales libres pueden afectar distintas partes de las células cuando "roban" electrones. Cuando afectan el ADN, la célula no puede crear una copia de reemplazo, y entonces envejecemos.
- Problemas en el sistema nervioso: Cuando los radicales libres afectan a las células del sistema nervioso, causan en él, como en todo el cuerpo, envejecimiento. Y cuando las células nerviosas envejecen se ven afectadas todas nuestras capacidades, como la memoria, los reflejos y la capacidad de aprender. Esto puede contribuir a la aparición o agravar el alzheimer y el parkinson.
- Problemas cardíacos: Los radicales libres afectan a la pared endotelial, y esto puede causar, entre otras cosas, artereoesclerosis.
- Cáncer: Como los radicales libres producen cambios en el ADN de las células, pueden producir mutaciones que pueden ser cancerígenas. Por otra parte, los radicales libres en la piel acumulados por exposición al sol hacen que ésta envejezca, pierda elasticidad y se dañe; y la exposición al sol en sí es un factor que genera riesgo de cáncer de piel.
Cómo evitar y contrarrestar la acumulación de radicales libres
Para evitar la acumulación de radicales libres, lo mejor es llevar una vida saludable, ya que provienen en su mayoría de las sustancias tóxicas. Además, la mejor manera de contrarrestarlos es con antioxidantes, que puedes obtener de muchos vegetales, frutos y semillas. Aquí puedes encontrar una lista de algunos de ellos.
Para mantener un balance saludable de radicales libres en tu cuerpo, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Consume todos los antioxidantes que puedas.
- Consume alimentos con vitamina C, como los cítricos, y vitamina E, como los frutos secos y algunas semillas.
- Evita exponerte durante mucho tiempo al sol, sobre todo sin protección. Puedes aprender también cómo hacer un protector solar casero.
- Si utilizas microondas, usa recipientes aptos, porque el plástico común libera radicales libres al calentarse.
- Evita al máximo posible respirar aire contaminado.
- Reduce o elimina el consumo de alcohol y de cigarrillo.
- No consumas medicamentos sin prescripción médica.
- Consume aun más antioxidantes si realizas ejercicio muy intenso, porque se producen radicales libres para obtener energía.
- Evita el estrés.