Fin de año es un momento de cierre de etapas, de reuniones, de entregas y de compromisos que, a veces, pueden generar mucho estrés. El ritmo pareciera acelerarse como si todos, de pronto, quisiéramos hacer lo que no hemos hecho el resto del año, ¡en un mes!

En esos momentos de ansiedad, nerviosismo y saturación, es fundamental frenar un poco. Justamente, el cierre del año nos invita también a poder reflexionar, despejar y conectarnos con qué quisiéramos cambiar o continuar hacia delante. Si nos cubrimos de tareas y compromisos no dejamos espacio para pensar (y sentir) estas cosas.

Pero, también es cierto que a veces no resulta tan sencillo detenerse. Hay cuestiones (laborales, sobre todo) que no pueden postergarse y eso nos exige mucho. Sin embargo, aún así, es necesario, por ti mismo, que te dediques al menos unos cuantos minutos del día a respirar y bajar la ansiedad. Primero estás tú y tu salud, no lo olvides.

Para ayudarte, aquí te contaremos cómo hacer un ejercicio de respiración simple para esos casos donde el estrés te está haciendo desconectar de tu aquí y ahora.

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EJERCICIO DE RESPIRACIÓN

Este ejercicio es muy sencillo y puedes hacerlo en cualquier sitio en el que te encuentres: tu casa, la oficina, el transporte, etc. Se llama "respiración abdominal" y suele enseñarse en clases de yoga como una herramienta para hacer consciente un mecanismo tan vital.

Si lo piensas por un momento, la respiración es nuestra conexión con la vida, es lo que nos brinda energía y hace que todo en nuestro cuerpo y mente, pueda funcionar. Pero es tan automático que lo olvidamos. Traer a la consciencia su función es una manera muy efectiva para oxigenar nuestro cuerpo, serenar el pensamiento y sentirnos presentes, más allá de cualquier cosa que "tengamos" que hacer o cumplir.

¿Cómo hacerlo?

Pon una mano en el vientre para ayudarte a sentir cómo hacer el ejercicio. La otra puedes llevarla (o no) hacia tu corazón.

Realiza una respiración profunda por la nariz. Siente cómo tu abdomen se infla y tus pulmones se estiran, separando las costillas.

Exhala lentamente percibiendo cómo, con el movimiento inverso, se desinfla primero tu pecho y por último tu abdomen bajo, acercándose las costillas entre sí.

Practica de 6 a 10 respiraciones.

Fuentes:

Ifeelonline