De acuerdo a la Biodescodificación Emocional, todo lo que nos sucede tiene un correlato emocional, ya que somos seres íntegros y lo que sucede en una parte de nuestro ser repercute sobre las demás.

Por eso, si se entiende a la enfermedad como un desequilibrio, las emociones siempre tendrán un rol, ya sea profundizando el problema, generándolo directamente, o bloqueando la propia capacidad de sanación.

El caso particular de las manchas o marcas de nacimiento es un tema especial porque al ser congénitas, no hay aún ningún conflicto emocional de ese bebé en sí que pueda generarlas. Por eso es un buen ejemplo para comprender cómo los vínculos pueden incidir a nivel general sobre nosotros.

Los angiomas son tumores benignos e inofensivos que aparecen debajo de la piel y que se ven como manchitas (planas o con relieve) que algunas personas tienen desde su nacimiento. Se forman por la acumulación de pequeños vasos sanguíneos, linfáticos, venas o capilares.

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Desde la Biodescodificación, su aparición se relaciona con la angustia de la madre, ya sea por algo físico o emocional. Dicha angustia es transmitida de alguna forma al bebé, quien no solo recibe nutrientes gracias a ella, sino que también percibe y siente lo que le sucede. Durante los 9 meses que está en el vientre, forma uno con su madre y se desarrolla en el hábitat interior que ella construye para ambos.

Desde este punto de vista, un angioma podría representar un conflicto emocional heredado. Por eso, el camino para desbloquear esa emoción tendrá que ver con indagar sobre las historias familiares y el proceso que ha llevado la madre durante su embarazo.

Al estar involucrada la piel, el tema de los vínculos afectivos, el contacto, la separación, la cercanía y la protección serán cuestiones a tener en cuenta. La presencia de la sangre (vasos sanguíneos) vuelve a poner en foco en la familia, en el propio "clan".

En todos los casos, esas emociones serán particulares de cada historia y deberán ser abordadas desde un entorno respetuoso y bajo el acompañamiento y contención necesaria para poder aceptar y sanar para seguir adelante.