Los fenómenos naturales vinculados al cambio climático –y también de los procesos económicos generados en el contexto de la crisis ambiental globalizada– han llevado a la sociedad rumbo a una década de vital importancia: desde una perspectiva optimista, las personas se encuentran actualmente frente a la posibilidad de tomar protagonismo, de liderar el camino hacia un modelo productivo consciente del impacto de los distintos procesos humanos en los ecosistemas, en la biodiversidad, en los océanos, la cordillera.
En el camino de transición hacia una economía verde, amigable, un modelo de negocios sustentable sólo puede gestarse en instancias de debate, comprensión e intercambio de ideas de construcción comunitaria. Desarrollar la cooperación entre tomadores de decisiones, referentes empresariales, científicos, funcionarios públicos y ciudadanos comprometidos es el primer y más importante paso en el trazado de líneas de acción concretas, estratégicas.
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Es esta la perspectiva de coincidencia que ha dado vida al Congreso de Desarrollo Sostenible Co Creando Conciencia, que se llevará adelante el próximo 22 de junio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, puntualmente en el Hotel Scala, ubicado sobre la avenida Bernardo de Irigoyen 740. Esta instancia de comunicación para la acción es organizada por el Grupo Sol Comunicaciones, en la línea de un camino iniciado hace una década, cuando se celebró la primera edición del Premio Conciencia, que homenajea y celebra las iniciativas de responsabilidad social empresarial vinculadas con el cuidado del medio ambiente, la perspectiva de género y la inclusión social.
“Hacia un futuro sostenible”
En el Congreso se realizará la presentación oficial del libro “Hacia un futuro sostenible”, y quienes asistan recibirán un ejemplar gratuito de la obra escrita por Rocío Aldana, Inés Camilloni, Sofía del Castillo, Stefanía D’Annibali, María Luz Falivene Fernández, Fabian Gaioli, Enrique Maurtua Konstantinidis, María Lourdes Manrique, Ana María Majano, María Micozzi, Jazmín Rocco Predassi, Natalie Rona, Virginia Vilarño y Alan Vogelfanger; con prólogos de Alejandro Simón, CEO del Grupo Sancor Seguros; de Flavio Fuertes, Director ejecutivo del Pacto Global de Naciones Unidas; y de Sebastián Bigorito, Director ejecutivo del Centro Empresario Argentino para el Desarrollo Sustentable.
En esta línea, todas y todos los especialistas académicos que trabajaron en esta obra, la han sostenido sobre una gran cantidad de datos duros, científicos. Tal es el caso de las autoras Del Castillo y Vilariño, que al investigar la estrategia climática nacional de la República Argentina, explicaron que en el país “se han observado cambios en el clima desde la segunda mitad del siglo pasado”, que estos cambios “se intensificarán, o no se revertirán en este siglo”, y que -aquí un dato preocupante, entre tantos que se observan- “algunos escenarios proyectan para la década del 2090 “un descenso de entre 10 y 20% de la precipitación media anual sobre el oeste de la Patagonia y la zona Cordillerana”. En este sentido, dicen las autoras: “Prepararnos para hacer frente a los efectos del cambio climático es particularmente necesario en la Argentina”.
El libro ahonda en distintos aspectos –todos ellos vitales– en torno del cambio climático. Por ejemplo, otro de los capítulos trabaja sobre la sensibilización y la educación ambiental para el cambio de paradigma; allí, la autora D’Annibali y el autor Vogelfanger señalan que, justamente, la comunicación “sobre la importancia, la urgencia, y las formas de hacer frente a esta crisis es fundamental para conseguir el cambio de conciencia cultural que se necesita”. Esta frase congrega gran parte de los lineamientos filosóficos del Congreso.
Al respecto, D’Annibali y Vogelfanger concluyen: “Es momento de pensar colectiva y colaborativamente, desde todo lugar. No hay soluciones mágicas ni individuales en materia climática, y nadie puede resolver la crisis por sí mismo sin ayuda de los demás actores. Todas y todos tenemos una porción de responsabilidad para cambiar las cosas, algunos más, otros menos, pero de ninguna manera una sola persona, empresa o Estado tiene toda la carga sobre sus hombros de salvar a la humanidad”.
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